El libre pensamiento es la base para vivir la libertad

Vivo mi libertad desde la autonomía de pensamiento. Vivimos en una sociedad poco crítica de sí misma, que fácilmente se conforma, en donde es fácil seguir la corriente; a eso nos conduce nuestro sistema educativo. Por eso creo que es fundamental que el esfuerzo de mejorar la educación en el país se traslade hacia que los estudiantes cuestionen las raíces de su cultura y generen pensamiento crítico. Creo que en ese momento los ecuatorianos, en conjunto, ejerceremos mejor nuestra libertad.

En lo personal, he ejercido durante años mi libertad de expresión desde una columna editorial, en donde jamás tuve presión ni coerción. Allí pude ser plenamente libre en mi lectura crítica de la realidad. Creo que la libertad de pensamiento y de expresión está en el corazón de una sociedad democrática, que practica la tolerancia y el respeto a la diversidad. Por tanto cualquier intento por menospreciar y menoscabar la opinión del otro, constituye un atentado contra la libertad del otro.

La libertad conlleva una profunda responsabilidad con el otro.

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