María Luisa González
Directora de la Compañía Nacional de Danza
Mi visión de la vida, del mundo, de la danza tiene relación con el espíritu interno de mi libertad personal, desde la responsabilidad colectiva. Es una libertad de creación que va de la mano con asumir los retos de construir procesos artísticos y educativos. Mi libertad está en el horizonte del crecimiento personal permanente, en un aprendizaje de vida continuo.
Está en las cosas pequeñas y sencillas de la cotidianidad, está siempre en la búsqueda de la realización personal como mujer y como ser humano.
Sin embargo, considero que la libertad sin autodeterminación propia, sin preguntas y sin dudas, finalmente no tendría respuestas. Tengo la suerte de indagar sobre mí misma y hurgar dentro de mi ser profundo. Reconozco que el estar viva, tener un presente que desde el cuerpo recoge la memoria genética y social, me permite reinventar con alegría mi presencia humana en el entorno afectivo y dancístico para ser consecuente con lo que creo y por lo que lucho: la libertad de bailar, crear y compartir una vida en danza, por la que vale la pena seguir adelante.