Zámbiza amaneció desolada. En el barrio La Paz, el humo aún está impregnado en el ambiente. Toda la vegetación de esta zona fue consumida por las llamas.
En este sitio se ubicaba el hostal Bumba Toquilla. Víctor Tufiño, dueño del local, permanece en un rincón del sitio. Él, junto con su hijo, espera iniciar las labores de limpieza. Los moradores caminaban con lentitud.
María Luisa Taco se detuvo a contemplar en silencio por más de cinco minutos, la ladera de la quebrada del Cocotog, donde la mañana de ayer se inició el fuerte incendio forestal.
Taco caminó por la calle Ambato hasta la iglesia de la parroquia. Se sentó en la última fila y escuchó la ceremonia religiosa. Ella, al igual que otros vecinos es devota de san Miguel Arcángel, un santo que permanece en el extremo izquierdo del altar de la iglesia y que ayer fue sacado en procesión por los moradores para pedir que lloviera.
Según el párroco Gabriel Santi, en este lugar hay una tradición. “La gente cree mucho en las rogativas. Una de ellas es que cuando la imagen religiosa sale del templo el cielo truena y empieza a llover”, comentó el sacerdote.
Dolores Amaguaña, en cambio, utiliza una chalina para cubrirse la nariz y contrarrestar el olor a quemado. Otros, como Ramiro Guano, lleva consigo una mascarilla de tela. La usa para cubrir la boca de su nieta, Kely, de tres años.
Según los bomberos, el siniestro fue controlado ayer a las 19:00, pero el miedo aún persiste en los moradores. Manuel Granja, morador, comenta que ayer compró un extintor. “Es mejor prevenir que lamentar. Con el verano y los desalmados que prenden fuego en las montañas uno ya no está seguro”, dijo.
En las tiendas, en las calles y en las paradas de buses, el tema de conversación es el mismo: el siniestro ocurrido la mañana de ayer en Zámbiza.
[[OBJECT]]
En algunos moradores, el miedo persiste. Muchos, como Lionel Pua, llenaron baldes y piscinas plásticas con agua. “Como el verano sigue y estamos cerca de la quebrada, es mejor estar prevenido”, comentó.
Las clases en las instituciones educativas se desarrollan con normalidad. En la guardería Centro de Buen Vivir, algunos niños llegan con mascarilla por el fuerte olor.
Personal del Cuerpo de Bomberos informó que el siniestro en Zámbiza fue controlado ayer a las 19:00. Sin embargo, un grupo de cinco efectivos permanece en el sitio haciendo guardia. Esto, para evitar que el fuego se reinicie. “Si el fuego se reinicia tenemos mayor capacidad de reacción”, informó el teniente Gabriel Rodríguez.
El subteniente de Bomberos, Gabriel Rodríguez, informó que un grupo de cinco efectivos permanecerá todo el día en el sitio haciendo guardia.
“Estaremos atentos, para frenar a tiempo cualquier posibilidad de reinicio del fuego”, aseguró.
Asimismo, los uniformados trabajaron en el lugar durante toda la noche del domingo y esta madrugada para combatir las llamas de este sector, que se originaron en Zámbiza.
También las llamas se controlados en Nayón
El incendio forestal en la quebrada de Nayón, nororiente de Quito, también fue controlado a las 04:00, según el Cuerpo de Bomberos. Hasta el momento hay “focos secundarios” en el lugar. Es decir, lugares en los cuales aún la humareda se levanta, producto de los troncos que lentamente se consumen.
Los uniformados también vigilan esta zona para evitar que se reactiven los siniestros. En el lugar se registran fuertes vientos.
Esta mañana no había congestión vehicular en la avenida Simón Bolívar, sector del redondel de Zámbiza, contrario a lo registrado el fin de semana.