Galo Maldonado viajó a Sangolquí para degustar del tradicional hornado y se demoró una hora desde el puente nueve. “Es terrible, no se puede transitar”.
Allí, en el puente nueve, empiezan los trancones. Por ejemplo, circula y llegar hasta el puente 10, que está a menos de 1 km, se demora 15 minutos. El conflicto en el tránsito se concentra en El Triángulo, por la confluencia con la av. Ilaló, que conecta a las parroquias de El Tingo y La Merced. Esta vía es muy transitada los fines de semana por los turistas que llegan a los balnearios del lugar.
A pesar que no hay circulación de busetas escolares, como ocurre de lunes a viernes, hay un alto movimiento vehicular de nueve líneas de buses y camiones.
Armando Sotelo, conductor de una camioneta de la cooperativa San Pedro de El Tingo, contó que desde El Triángulo hasta los balnearios (2 km), se hace 25 minutos, cuando debería ser máximo cinco sin trancones.
Luis Alvarado, quien vive por El Recreo, en el sur de Quito, prefiere madrugar cuando viaja a El Tingo o a Sangolquí. Antes de que Alvarado llegue a los balnearios, a las 07:30, no hubo congestión.
El nudo de tránsito desde la mañana y hasta luego del mediodía es un sentido. En cambio, en la tarde y noche hay largas filas en el carril de regreso a Quito.
Según el policía Héctor Cuichán, hay gran cantidad de gente que viaja a los valles por las actividades deportivas y turísticas.