Ayer se suspendió el XIII Festival Intercolegial de Bandas Estudiantiles, que debía realizarse en el estadio del Aucas, en Chillogallo. Ocurrió por la falta de un permiso de Bomberos. La Intendencia comunicó del problema a los organizadores.
Según Patricio Flores, director del festival, es posible que se haga el 22 de diciembre, en el Estadio de Liga Deportiva Universitaria.
Esta idea surgió como una respuesta a los pedidos que según Flores han hecho los representantes de las 30 bandas inscritas.
Las de los colegios Montúfar, Central Técnico y Mejía, fueron suspendidas porque el reglamento dispone que si sus barras protagonizan altercados en actos públicos, no podrán participar. Estas barras se enfrentaron en el Desfile de Confraternidad.
Luego de que conocieron de la suspensión del acto, las barras de colegios como el Montúfar, Central Técnico, Miguel de Santiago, entre otros, se resistían a abandonar los alrededores del estadio.
Hubo empujones y discusiones, en las que la Policía Nacional intervino. En la av. Solanda, cerca del redondel del mercado Mayorista, las barras del Central Técnico y del Montúfar se lanzaron piedras. Personal policial logró controlar este enfrentamiento.
Algunos dueños de locales de las vías Moromoro, av. Solanda, y Alberto Spencer decidieron cerrar sus puertas, por si los incidentes subían de tono. Imelda Medina, atrancó su puerta con jabas de cerveza, para asegurar su local. Lo hizo porque hace dos años, tras una pelea entre barras se rompieron vidrios de su casa.
Los comerciantes que llevaban mango con sal, limón, cebichochos, salchipapas, sánduches, entre otros alimentos, se mostraron afectados por la suspensión.
Rosa Puruncajas gastó unos USD 58 entre cajones de mango, limón y transporte para vender durante el concurso, pero se quedó con la mayor parte de fruta. Esta vez, tendrá pérdidas.