Entrevista al arquitecto Eduardo Báez
Dos hoteles se incendiaron en el Centro Histórico, el sábado. ¿La estructura de los edificios patrimoniales es vulnerable?
Los edificios del Centro Histórico tienen una ventaja. Los materiales de soporte son muros sólidos. Esos muros soportantes no tienen materiales combustibles. Los entrepisos sí son de fácil combustión porque son de madera. También pasa lo mismo con las cubiertas. El problema es la vetustez de estos elementos y lo que está relacionado con los edificios viejos, como la electricidad.
Pero esos materiales no hay cómo cambiarlos porque no lo permiten las ordenanzas. ¿Cuál es la alternativa?
Los entrepisos y las cubiertas de madera y carrizo son como un fósforo. Es necesario realizar un mantenimiento y una vigilancia permanentemente. No hay que cambiar esos materiales, sino tener una tecnología como los sensores de humo o extintores que deberían estar en todo lado y, además, hacer campañas permanentes de prevención. Los muros de adobe, al momento de recibir tanta agua para apagar el fuego, pueden colapsar. Hay que prevenir.
¿Qué pasa en los conventos y templos que tienen instalaciones eléctricas vetustas?
Creo que todas esas instalaciones vetustas y antitécnicas, en la mayor parte, han sido cambiadas. Hay una norma que obliga a que todo lo que son instalaciones eléctricas vayan por tubería. Eso significa que sí tienen seguridad. En las instalaciones religiosas, después de todo el trabajo hecho por el Fonsal, se ha ido tomando conciencia del valor, la importancia y el cuidado. Se ha invertido mucho dinero en la vigilancia y control de esos espacios.
¿A pesar de eso, falta más control municipal?
El control es un problema que adolece el Municipio. No mejora. Entonces hay que transferir las competencias a otros entes. Una propuesta presentada, hace rato, es que el Colegio de Arquitectos de Pichincha pudiera entrar como socio del Municipio para hacer una serie de actividades con los constructores. El Municipio no alcanza.
El Cuerpo de Bomberos también es partícipe de ese control. ¿Falta rigurosidad a la hora de las inspecciones?
Yo no diría rigurosidad. Diría que falta darle más facilidades al usuario que habita en el Centro para que pueda instalar sistemas contra incendios. Poner prohibiciones o multas, a veces sin reflexión, no ayudan para nada.
¿Una ordenanza nueva?
Si se hace una ordenanza clara, se la promueve, se la difunde y, además, se la incentiva con algunas cosas, es mucho mejor. En esto hay que reconocer que el Cuerpo de Bomberos no ha ayudado mucho a los colegas constructores y restauradores.
¿La creación de la Agencia Metropolitana de Control para el 2011 pudiera cambiar esa realidad?
Va a ayudar. Pero en esto no se necesita solo el control. También hace falta el incentivo y la campaña de prevención.
Con toda esta vulnerabilidad, ¿qué tan factible es que el Municipio impulse y promueva proyectos hoteleros en el Centro Histórico?
Ahí tocamos un punto polémico. El Municipio y la empresa privada están empeñados en recuperar el Centro Histórico. Hay factores sobre los que se deben reflexionar todavía. Hay que cambiar de visión. Los centros históricos que han sido recuperados en todo el mundo, inevitablemente, han tenido que hacer un cambio de usuarios y de habitantes de esos espacios.
Técnicamente, ¿cómo se define esa propuesta?
Significa que hay que hacer una elitización de los centros históricos. Muchos expertos y defensores de los centros históricos defienden a ultranza que la gente debe permanecer sin moverse de allí. Tienen una parte de razón, pero pongo un ejemplo: en la av. 24 de Mayo, el Municipio y el Fonsal han hecho más de cuatro intervenciones millonarias. ¿Qué ha cambiado ahí? ¿Por qué no cambia ese sitio? El problema ya no es de dinero, sino social. Es un problema polémico que ya es tiempo de reflexionarlo.
Entonces, ¿no es un esfuerzo aislado del Municipio tratar de recuperar y preservar el Centro Histórico con todos esos problemas?
Aislado no creo. Sin embargo, la mejor alianza es la empresa privada y la autoridad, que es el Municipio. La empresa privada tiene que dar un paso que es grande, como algunos inversionistas lo están haciendo. El poner un hotel en la Plaza de San Francisco va a ser un éxito importante, pero sino se cambia el entorno social va a ser complicado.
¿Cuál debería ser la función de un habitante del Centro ante este tipo de problemas , como los incendios?
Lo primero es sensibilizarse y tomar las medidas de seguridad. Ahí hay un factor importante que es el económico. El Municipio ha hecho buenos esfuerzos con programas como el Pon a punto tú casa, entre otros. Talvez, ante el riesgo latente, valdría la pena dar un pequeño subsidio para adquirir tecnología contra incendios, extintores y otras medidas complementarias.
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Fue Subdirector del Fondo de Salvamento (Fonsal). Arquitecto y docente universitario. Tiene tres maestrías.
Su punto de vista. La estructura de los inmuebles del Centro de fácil combustión son los entrepisos y las cubiertas de madera o carrizo. Falta más prevención.