El tiempo de viaje para llegar al nuevo aeropuerto de Tababela es impredecible. Actualmente, hay dos rutas: por la Interoceánica y por la E35(Tambillo- Pifo).
La más corta es la primera. Se la toma en la av. Simón Bolívar y para llegar a Tababela hay que recorrer 24 km. Fuera de las horas pico y si no hay alguna eventualidad (derrumbe, accidente de tránsito, procesión, etc.) se puede llegar en 40 ó 50 minutos. En las horas pico este tiempo se duplica.
La Interoceánica soporta alto tránsito vehicular de buses interparroquiales, interprovinciales, de camiones, volquetes, tráileres y carros particulares que salen y llegan a Puembo, Cumbayá, Tumbaco, Pifo y El Quinche.
En la vía se registra el paso de unos 54 000 vehículos cada día, según la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Se calcula que cuando empiece a funcionar la nueva terminal aérea, esa cifra suba a 61 000. En esta carretera hay cinco puntos conflictivos: Miravalle, en los redondeles de Las Bañistas y de Lumbisí, en Tumbaco y en el puente sobre el río Chiche.
Uno de los más críticos es en Cumbayá, en el redondel de Las Bañistas. Desde febrero pasado, allí se construye un intercambiador, que es parte del plan integral de movilidad del sector.
Claribel Castaño vive en Cumbayá desde hace 17 años. Trasladarse a Tumbaco, a unos 5 kilómetros, le tomaba unos 10 minutos. Ahora, por el embotellamiento se demora hasta 40 minutos.
Ella cree que la situación empeorará con el traslado del nuevo aeropuerto, por eso se mudará.
La hilera de carros en las mañanas avanza hasta el siguiente redondel, el de Lumbisí. Rocío Encalada, vecina del sector, contó que en circunvalar los redondeles se demora entre 10 y 20 minutos.
En febrero pasado, los comerciantes y moradores realizaron una protesta en contra del intercambiador y de las expropiaciones en el sector. Ellos manifestaron que es incoherente que esta obra se realice sin que se haya construido la Ruta Viva (vía de acceso al aeropuerto a Tababela).
Fernando Endara, presidente de la Corporación de Comunidades del Valle, consideró que sin esta arteria no habrá por dónde desalojar a los vehículos mientras se construye el intercambiador.
Gustavo Valdez, presidente de la Junta Parroquial de Cumbayá, coincidió en que es inoportuna la ejecución de obras civiles, sin que esté lista la Ruta Viva.
La ampliación de la vía a ocho carriles, desde Auqui Chico hasta la entrada a La Primavera generó, el sábado último, protestas de los perjudicados. Una de las afectadas es Gloria Muñoz, de 66 años, quien denunció que no han llegado a acuerdos con el Municipio.
Su casa está valorada en USD 130 el metro cuadrado y le quieren pagar USD 60. La casa de su hermano Pedro Muñoz, de 72 años, fue catalogada como un galpón y se la valoró en USD 10 000.
Janet Cadena recibió el permiso para construir la segunda planta de su casa el 10 de febrero. Seis días después recibió la declaratoria de que el inmueble es de utilidad pública. “Cómo planifica el Municipio, quién me devuelve lo que invertí en mi casa”.
Según Valdez, la ampliación a ocho carriles en este tramo no es por el aeropuerto, sino para beneficiar a un centro comercial privado que se construye en el lugar.
“Desde el puente de San Pedro la vía será de cuatro carriles, se formará un cuello de botella”.
En Tumbaco también hay alto flujo vehicular. A Juan lópez, los semáforos ubicados en cada intersección le impiden avanzar.
El embotellamiento es común en el puente sobre el río Chiche. Tiene solo dos carriles y las filas de carros se forman todos los días. El lunes pasado, a las 07:00 la circulación era lenta. Este puente es muy vulnerable. El pasado 29 de abril hubo un deslizamiento de tierra y se suspendió el paso vehicular durante 36 horas. Se evidenció la fragilidad del sector y la falta de un plan de contingencia frente a emergencias.
Marco Carvajal, comerciante, no se quiere ni imaginar el caos que se puede generar si el puente se cierra cuando ya funcione el aeropuerto.
La segunda vía para llegar a Tababela es la E35 (Tambillo-Pifo- Cusubamba). Esta arteria es más despejada en comparación con la Interoceánica, pero su extensión es casi el doble. Desde Pifo hasta Tambillo son 46 kilómetros, que se los recorre en 1 hora y 10 minutos, sin congestión.
Actualmente, la vía es de dos carriles, pero el Ministerio de Obras Públicas realiza la ampliación a seis. La inversión se fijó en USD 120 millones. En varios tramos se observa maquinaria y obreros.
Las obras no interrumpen la circulación. El lunes, en el sector de Lomas de la Concepción estaba habilitado un solo carril. Los carros pasaban por turnos.
El vicealcalde Jorge Albán, dijo que entre Pifo y Tababela se espera que la obra concluya entre octubre y diciembre de este año.
El movimiento de tierras está en un 85% de avance. Las expropiaciones no han sido un obstáculo en este tramo. Mientras que en el tramo Santa Rosa-Pifo se está planteando un nuevo trazado, por lo cual no habrá ampliación. Los estudios aún no terminan.
Las obras
En la av. Interoceánica se construirán dos intercambiadores: Las Bañistas y Auqui- Primavera. También se hará una ampliación de la vía. La inversión asciende a USD 4,2 millones.
Hay problemas con los moradores del barrio La Praga. Ellos tienen plazo hasta el 22 de mayo para desocupar las viviendas. La Junta Parroquial los apoya.