Para Edwin Puetate, el tema debe ser abordado desde los ámbitos familiar y educativo.
¿Un estudio realizado por la ONG Corpovisionarios (Colombia) demuestra que en Quito es marcada la intolerancia hacia las personas que tienen VIH. ¿En los adolescentes también se siente esa tendencia?
Sí. Los adolescentes aún piensan que las trabajadoras sexuales son las culpables de la propagación del virus. Según un estudio que hicimos en diciembre pasado en 10 colegios de Quito, el 93% piensa que las trabajadoras sexuales están en riesgo de infectarse. Y el 53% cree que son los homosexuales. Es una idea errada.
¿Cómo se puede cambiar ese concepto sobre el VIH?Una alternativa es crear procesos de educación. Por ejemplo, que en el segundo de bachillerato otra opción, además de educación vial, sea la educación sexual. La clave es que los jóvenes repliquen sus conocimientos con sus compañeros. Los adolescentes no acuden al profesor sino a su mejor amigo, porque hay confianza. Cuando hay confianza se desarrolla un pensamiento crítico y el aprendizaje es mejor.
¿También es necesaria la intervención de los padres para incluir el VIH en las conversaciones familiares?
Sí, pero primero deberían crear un clima de confianza con sus hijos. Hacerles sentir que les apoyan en todo. No sobreprotegerlos creando ideas falsas de que el sexo es malo o pecado. Procurar no sonrojarse y no enojarse cuando los hijos hagan preguntas. Acudir a orientadores cuando no puedan manejar el tema. Además, capacitarse permanentemente.
Hay padres que creen que por hablar de sexualidad con sus hijos se incentiva en ellos las relaciones sexuales.
Eso se combate con información. No hay que decirles tengan o no relaciones sexuales, sino hablarles de las alternativas. En nuestro estudio sobre qué hacer para prevenir el VIH, el 48% de estudiantes posterga la relación sexual. El 47% usa condón y un 5% no hace nada. La realidad es que hay adolescentes que tiene una vida sexual activa, los padres no deben cerrarse. Hay que hablarles de las opciones. El adolescente tiene la capacidad de decidir sobre su vida y verdaderamente disfrutar de su sexualidad.
El VIH se aborda solo desde lo biológico. ¿Qué hacer?
Ese un grave error. El VIH debe involucrar la parte de prevención y también la parte humana. Se debe poner énfasis sobre el trato hacia quienes tienen el virus. Hay que reconocer que todos tenemos los mismos derechos y oportunidades. No discriminar.