La libertad es la facultad que tenemos como seres humanos de elegir cómo actuar y cómo pensar, para desarrollarnos en un ambiente adecuado.
Un ambiente en el cual la libertad se refiera a la colectividad y no solo al individuo. Hay que reconocer que no estamos solos y que es inevitable que nos relacionemos. Pero debemos hacerlo de manera correcta. El respeto a los demás permite mantener un equilibrio en la sociedad.
La juventud debe ser un período para intentar cosas nuevas, pero con límites para evitar el libertinaje.
En el colegio, la libertad se vive a través del estudio. La educación nos permite desarrollar nuestras capacidades y expresarnos mejor. En el hogar, por otro lado, vivo mi libertad tomando mis propias decisiones y teniendo a mis papás como guías.
Ellos me dan el espacio para cometer errores y me enseñan a aprender de los mismos. El momento de mayor libertad es cuando se unen las fuerzas para cumplir con un objetivo que apunte a un bien común.