Después de las largas filas en las terminales de buses y en el Aeropuerto Mariscal Sucre, a Quito llegó la calma. El tránsito es más fluido y encontrar un sitio de estacionamiento dejó de ser una odisea, dentro del área urbana.
Sin embargo, el panorama cambia en la salida hacia los valles. Ayer hubo trancón en los peajes de la Autopista General Rumiñahui y de la vía Intervalles.
Quienes eligieron quedarse durante el feriado, visitaron sitios turísticos y de recreación en el Distrito Metropolitano.
El nuevo parque La Armenia, los balnearios de Cununyacu y El Tingo fueron algunas alternativas. En este sector, las vendedoras esperaban a sus clientes con el hornado, las tortillas, el mote y el cuero reventado listos.
Hubo quiteños que eligieron pasear en el área urbana. Parques como el Metropolitano fueron una opción atractiva. En La Carolina y La Alameda, los botes de remos y de pedales estuvieron entre los servicios más requeridos.
Los juegos infantiles, las áreas para hacer un pic nic y las bancas y troncos para descansar también tuvieron alta demanda. Las personas que salieron a pasear a pie, en bicicletas, en patines o buscaron un sitio para nadar, pudieron disfrutar de una mañana soleada. El feriado también se puede aprovechar en Quito.