A una semana del ingreso a clases, padres de familia llenan los locales de venta de uniformes y de útiles escolares. Uno de los sectores más concurridos es el Centro Histórico de Quito.
Sin embargo, no solo los locales ofertan medias, blusas, faldas, pantalones y materiales de trabajo para los estudiantes. Pese a la prohibición del Ministerio de Educación de vender en los centros educativos estos implementos, hay planteles o incluso docentes que intentan comercializar partes de uniformes o textos.
A la Subdirección de Educación de Quito llegaron denuncias de representantes, sobre todo de colegios públicos. Una fuente del organismo reveló que durante esta semana hubo tres quejas de padres de tres planteles.
El cambio de uniformes por coeducación (admisión de otro género en el plantel educativo) obligó a algunos centros educativos a crear vestuarios para el otro género, sea femenino o masculino. Asimismo hubo planteles que por este cambio indicaron a los padres que en lugar de medias se compre mallas a las mujeres.
Precisamente una de las denuncias fue en un plantel que ofertó las mallas durante el proceso de matriculación. Rosa, una de las madres de familia, mencionó que los mismos profesores les decían que podían adquirir esa prenda en USD 5. “Afuera el costo es de unos 3 máximo, pero por temor tuve que comprar, porque no se sabe qué pasaría si no lo hacemos”, dijo Rosa, quien tiene dos hijas en ese centro educativo.
De igual manera, en otra denuncia se alertó que en un plantel público, personal administrativo direccionaba a los representantes a comprar los uniformes y textos en locales referenciados. “De cierta manera nos obligaron a ir allá porque dijeron que debíamos decir el nombre y el año de básica del estudiante”, relató Enrique, otro padre de familia que denunció las irregularidades.
En el artículo 140 del Reglamento de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) se prohíbe expresamente “comercializar o permitir la comercialización de textos, útiles escolares, uniformes y otros bienes al interior del establecimiento”.
Pese a ello, la oferta sigue. Según información de la Subdirección, los colegios privados podrían ofertar los uniformes pero no obligar a los representantes a adquirirlos dentro del plantel. Lo mismo sucede con los útiles escolares. El Ministerio advirtió sanciones a los centros educativos que no acaten la ley y un sumario administrativo a sus autoridades.
A los estudiantes o a sus familias -describe el reglamento- no se les podrá exigir el pago de cualquier tipo de contribución económica. Entre estas destaca: bonos, donaciones, derecho de exámenes, derechos de grado, aportes a fundaciones o a sociedades de capital en la figura de acciones u otros valores no autorizados por la autoridad educativa nacional.
Nelson y su esposa Eugenia relatan que en el colegio donde estudian sus hijos se les solicitó desde el año lectivo anterior el pago por adelantado de la matrícula. “Nos hicieron llegar una circular para saber si nuestros hijos seguirían estudiando en el plantel”.
De ser así, ambos debieron autorizar el cobro de la mitad del costo de la matrícula por ambos estudiantes. Eso tampoco está permitido. De hecho, en el mismo artículo que engloba todas las prohibiciones detalla que habrá sanciones para los colegios que “exijan el pago de mensualidades adelantadas por concepto de pensiones o de matrículas”.
La Subdirección de Educación envió una serie de oficios a los directores y rectores de los establecimientos educativos del Distrito. En ellos, se les solicitó que se apeguen al Reglamento para evitar conflictos durante las matrículas y el ingreso a clases.
El pasado 21 de agosto, Beatriz Caicedo, subsecretaria de Educación de Quito, envió el oficio No. 21-CS-SUBDMQ-2012 en el que detalló que el costo de los útiles escolares para los distintos años de básica están publicados en un link de la página web del Ministerio. Allí, los padres de familia pueden encontrar un referente para controlar el pedido de útiles escolares (ver cuadro).
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Los representantes pueden denunciar cualquier irregularidad en la Subdirección de Educación. De acuerdo con el art. 139 del Reglamento, estas deberán ser investigadas inmediatamente por el funcionario de regulación cuyo informe dará inicio al proceso administrativo para aplicar sanciones correspondientes.
Debe tener en cuenta
El inicio de clases será el 3 de septiembre. El nuevo sistema educativo será por quimestres y los estudiantes recibirán clases 200 días, sin contar las vacaciones. El resto de actividades deben constar en un cronograma sin exceder el 5% de los 200 días.
Las matrículas extraordinarias pueden efectuarse durante los primeros 30 días, desde el inicio de clases, siempre y cuando se justifique el ingreso tardío de los estudiantes.
El costo de las matrículas para colegios particulares debe estar publicado en el departamento de Tesorería de cada plantel. De no cumplirse, el padre de familia puede denunciar.