Marco Salamea, sociólogo y catedrático
Vivo mi libertad cuando puedo decidir de manera independiente, sin ningún tipo de presión en cualquier circunstancia de la vida personal, familiar, laboral, y en relación con otros seres que integran la sociedad.
La libertad también tiene que ver con la posibilidad de cuestionar y discutir los esquemas y modelos institucionales y sociales vigentes, sin que esto traiga represalias. Eso implica necesariamente una interpelación a las estructuras del poder donde se encuentren, eso es parte del ejercicio de la libertad del ser humano.
En lo personal no he sentido – hasta ahora- una coacción al ejercicio de la libertad. Pero me preocupa que en la institucionalidad social y estatal pueda haber intentos por generar obstáculos al ejercicio de la libertad humana.
Hay que buscar los mecanismos y los espacios para que la ciudadanía tenga mayor criterio e información y que pueda orientar de mejor manera su decisión y elección. Estos dos últimos son los elementos que componen el ejercicio de la verdadera libertad.