Desde ayer empezaron a funcionar las cuatro paradas provisionales del trolebús, en la av. 10 de Agosto.
Las paradas, que son de estructura metálica y cubiertas por una gruesa capa de plástico azul, fueron colocadas en las veredas. Se instalaron en los sectores de la Mariana de Jesús, Carolina, Estadio y La Y, en sentido sur-norte.
A Yolanda Utreras, quien vive en el sector de la República, lo que le preocupa es su seguridad. Ella estudia en un instituto de belleza por las noches y, por lo general, llega a su casa a las 20:00.
La razón es que antes la parada de El Florón le quedaba cerca de su vivienda. “La estación provisional ahora está lejos. Ojalá no me asalten en la noche”, comentó, con preocupación.
Según el calendario de obras, estaba previsto que las paradas provisionales estuvieran funcionando desde el lunes, a la par del inicio de los trabajos de pavimentación del carril del trole.
Sin embargo, fueron inauguradas ayer. Carlos Poveda, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Trasporte de Pasajeros, aseguró que este retraso sucedió porque tuvieron prioridad en la repavimentación.
Dijo que desde mañana estarán instaladas las otras cuatro paradas alternas en la vereda del carril norte-sur de la 10 de Agosto. En total estarán disponibles ocho estaciones provisionales.
A las 09:00 de ayer, Valentina Manosalvas se movilizaba en un articulado. Ella utiliza todos los días trolebús, trabaja en una oficina por el sector del Estadio y vive en La Recoleta.
Aseguró que desde el martes, cuando el trole empezó a circular por el carril derecho de la 10 de Agosto, su tiempo de viaje ha aumentado. “Antes me demoraba 20 minutos, ayer hice 30 minutos de recorrido”, comentó.
También se ubicaron casetas en donde los usuarios debían comprar los boletos. A las 10:00, Fabricio Cárdenas compró un tique en la caseta de la parada de la Mariana de Jesús. En la entrada a la estación, un guardia privado le recibió el boleto.
Él consideró que fue una buena decisión colocar paradas de metal, en lugar de gradas. No pudo ocultar una preocupación: las estructuras provisionales no tienen paredes y si llueve, los usuarios del transporte se mojarían.
Además, eso impide un mejor control. El guardia de la parada Mariana de Jesús, informó que hay personas que en medio del tumulto entran sin boleto.
Utreras optará por decirle a su esposo que la vaya a recoger a la parada, por la noche. “La ciudad es insegura a esas horas”.