Testimonio. Jacinto Caicedo.
Vivo en Santa Inés de Chillogallo (sur) y trabajo como guardia de seguridad en un edificio, en la 6 de Diciembre y Portugal. Antes de que funcionara el Corredor Sur Oriental, tomaba dos, a veces tres buses para llegar a mi destino. Desde Chillogallo tomaba un bus hasta La Patria o La Marín y de allí hasta el norte, un bus más.
Ese recorrido se demoraba más de una hora y era muy incómodo bajarse para tomar los buses. Eso sin contar el costo económico, ya que en el día-entre ida y regreso- gastaba alrededor de USD 1,50 en movilización.
Desde que implementaron el Corredor Sur Oriental, mi rutina cambió. Desde mi casa camino dos cuadras y tomo este transporte que me deja a 40 metros de mi trabajo. Además, en ciertas horas no hay muchos pasajeros y es fácil ir sentado. En los 40 minutos que dura el recorrido voy leyendo el periódico o escuchando música sin preocuparme por cambiar de bus. Siento que esa tranquilidad, de ocupar un solo recorrido, aporta a mejorar mi calidad de vida.
Lo que es más importante es que gasto USD 0,50 al día en movilización, lo que me permite ahorrar en promedio USD 5 cada semana. Yo creo que este proyecto de transporte busca la integración, entre el norte y sur de la capital, lo que significa un beneficio para las personas que debemos cruzar la ciudad. Espero que se sigan organizando sistemas de transporte eficientes y mejorando los actuales.