Durante el fin de semana, el tránsito en las principales vías de la ciudad estuvo congestionado y el control policial fue escaso.
En la av. Mariscal Sucre por los túneles hubo congestión desde las 09:00 hasta el mediodía. Los buses de servicio urbano circulaban con pocos pasajeros por el carril derecho.
Por el izquierdo, los vehículos particulares hacían fila desde el ingreso a lo túneles, en Miraflores, hasta la intersección con la av. Rodrigo de Chávez, en el sur.
Marcelo Dávila circulaba, en una camioneta doble cabina azul, por el viaducto de la av. 24 de Mayo, en el sector de San Roque.
Con su esposa llegó desde La Vicentina para hacer compras en el mercado. Para Dávila, el problema de los trancones en la urbe no es únicamente entre semana y en las horas pico. “La fila de carros del sábado es la misma que la del martes o miércoles. En Quito ya no hay espacio para más carros”, dijo mientras buscaba un lugar para estacionarse fuera del mercado de San Roque.
Wilson Cajo, conductor de un bus Tesur, comentó que el problema del tránsito es todos los días.
“De lunes a viernes ayuda en algo la medida del pico y placa, pero los fines de semana, la mayoría de personas se movilizan en su auto y el embotellamiento es peor que entre semana”, aseguró.
Durante un recorrido por los túneles y las avenidas Maldonado, Alonso de Angulo y Velasco Ibarra, en el sector de El Trébol no hubo presencia policial.
Según la Agencia Nacional de Tránsito, los controles policiales sí se realizan los fines de semana. La variante es que los sábados y domingos se designa una cantidad menor de policías de tránsito. No supo especificar la cifra. En la av. Velasco Ibarra el trancón se repitió. Los automotores que circulaban en sentido norte-sur permanecieron parados entre tres y cinco minutos en el sector de El Trébol. Por la av. Napo y la calle El Sena los comerciantes informales aprovecharon la lentitud de la circulación para vender bebidas , golosinas y algunos productos de limpieza.
En la av. Maldonado, en el sector de Guajaló, se formó un cuello de botella.Allí se ubica el Centro Comercial de Negocios Andinos. Los jueves y los sábados se realizan las ferias y aumenta la circulación.
Carol Páez, conductora de un automóvil Mazda comentó que en el sitio es necesario un policía permanente que ayude a dirigir el tránsito. “Parece tierra de nadie. Aquí se estacionan en las aceras o en la calle y nadie hace nada”, aseguró.