El palacio de La Circasiana fue construido por Manuel Jijón, padre de Jacinto Jijón y Caamaño, en 1904.
La mansión, de aproximadamente 3 000 m² de construcción, alberga una gran riqueza artística y patrimonial. Por ejemplo, en el hall de la casa se puede admirar una colección de piezas arqueológicas.
Está ubicada en la avenida Colón y 10 de Agosto, en la actualidad, es ocupada por las dependencias del Instituto de Patrimonio Cultural y el Archivo Histórico de la Ciudad de Quito.
Fue bautizada en honor a la madre de Jacinto Jijón, como recuerdo de la supuesta belleza de la mujer de Circasia, en la región caucásica de Rusia.