El cierre de la Simón Bolívar golpea a la economía de los propietarios de negocios instalados a los costados de la avenida. Eso ocurre 400 metros antes del sector de La Forestal IV, en sentido sur-norte.
Allí funcionan gasolineras, tiendas, ferreterías y hay camionetas de alquiler, entre otros negocios, dependientes de la alta afluencia de vehículos. La vía descongestiona el centro y el sur de la capital. Según el Plan de Movilidad de la Alcaldía, por los seis carriles de la av. Simón Bolívar circulan a diario 60 000 vehículos.
El tránsito está restringido desde el pasado lunes, como una medida de seguridad, debido a la inestabilidad del talud a la altura de La Forestal IV, en un tramo de 2 kilómetros de la vía.
Hay pocos vehículos que circulan en ambos sentidos. El desvío y el control de tránsito se aplica desde la curva de Tambillo, en el sur.
Así, los conductores que logran ingresar hasta la Nueva Vía Oriental o Simón Bolívar para ir al norte, en sentido sur-norte, llegan solo hasta la altura de la gasolinera de Petrocomercial.Ahí se colocaron cintas amarillas y hay policías desde muy temprano impidiendo la circulación de los vehículos y obligando a los conductores a buscar vías alternas. La gasolinera es uno de los negocios que siente la afectación por la restricción del tránsito.
Según la administradora de la gasolinera (prefiere no identificarse), el ingreso en el número de vehículos a cargar combustible disminuyó casi en un 100%.
Antes del cierre de la avenida, ingresaban, en promedio, 3 000 vehículos diarios a abastecerse. En cambio, en los últimos dos días, el promedio es de entre 80 y 100 autos. La reducción de clientes obligó a los administradores a tomar una medida: disponer que trabaje solo la mitad del personal.
En la estación de servicio trabajan 22 personas entre despachadores, guardias y personal administrativo. Entonces, mientras se mantenga la vía cerrada solo asistirán 11 personas.
Los responsables del negocio esperan tener un informe del Municipio sobre la fecha de apertura de la avenida a la circulación vehicular para analizar la posibilidad de enviar al personal a vacaciones obligadas.
Hay más negocios afectados. 100 metros al norte de la gasolinera funciona una ferretería. Según el administrador Wilson Montalvo, el impacto por la restricción de circular por la avenida se evidencia en los ingresos de facturación.
“Otros días, cuando el tránsito era normal, se facturaba entre USD 6 000 y 8 000. Ahora, apenas se factura USD 1 000. También hay problemas con el despacho de material en los vehículos pesados, que llevan la mercadería a los clientes de otros sectores”, manifestó Montalvo.
Los vehículos pesados de esta empresa que trasladan el material a otros sectores de la ciudad deben circular por vías del sur o por la E35 (Tambillo-Amaguaña-Pifo-Santa Rosa de Cusubamba), para entregar el material en el norte de la capital.
El camión, agregó Montalvo, realizaba entre cinco o seis viajes para cubrir los pedidos de los clientes, pero con el cierre de la vía solo hace dos o tres. La razón: la intolerable congestión que hay en el sur de la urbe.
A lo largo de la vía Simón Bolívar también hay tiendas y locales de comida que no atienden con normalidad por la ausencia de vehículos. Los conductores se vieron obligados a cambiar de ruta.
Por ejemplo, los choferes de camionetas de servicio público, que no cuentan con la respectiva autorización, que se estacionan a la altura del puente del Oriente Quiteño están afectados por el cierre.
Ellos prestan el servicio a los habitantes de los poblados La Argelia, Argelia Alta y San Carlos. Los días de más movimiento son los martes porque hay personas que trasladan mercadería hasta las ferias de Chillogallo y del sur.
Washington Calderón, uno de los conductores, detalló que los habitantes de San Carlos han buscado otras opciones para movilizarse. “Hay personas que salen más rápido de sus viviendas. La falta de circulación y movimiento de gente sí afecta”.
Los dueños de negocios y los habitantes de los poblados aledaños a la avenida esperan una intervención urgente del Municipio para la apertura del tránsito.
Un informe técnico autorizará la circulación
Los técnicos del Municipio trabajan en la limpieza de la vegetación que hay en la ladera en peligro.
En la vía se colocó señalización y muros para pedir a los conductores que manejen con precaución.
El servicio de buses urbanos se mantendrá para facilitar la movilidad de los vecinos de la zona.
El Municipio alista el terreno en la ladera para colocar la maquinaria para las obras definitivas.