César Espín, de 50 años, fue a las 06:00 al huerto que tiene en su casa, en Monjas, para armar un ramo. Tomó flores y hojas de choclo, ramas de ruda y salió rumbo a la plaza de San Francisco para participar en la misa del Domingo de Ramos. Él no utilizó palma de cera. “Hay que ayudar a cuidar el ambiente”, dijo.
Unas 1 500 personas participaron en la misa campal que se celebró a las 11:00, en la Plaza de San Francisco. El romero, el bambú y las flores predominaban en los ramos que llevaban los asistentes. Jorge González, sacerdote que dirigió la eucaristía, comentó que ayer se recordaba la entrada de Jesús a Jerusalén.
Feligreses e integrantes del Ballet Folclórico Nacional Jacchigua recorrieron desde La Basílica las calles García Moreno y Sucre, hasta llegar a San Francisco, representando este hecho bíblico.
Jaime Beltrán, quien vestía una sotana blanca, encabezaba la caminata junto a dos personas más. Él llevaba una cruz alta, símbolo de fe para los católicos. Sus compañeros llevaban unos cirios. También hubo una imagen de Jesús sobre un burro.
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Detrás de ellos desfilaron siete mujeres con atuendos de la Virgen María. Diana De la Torre, representaba a la Virgen de La Merced. Usó un vestido crema adornado con mullos, encajes y cintas. Una capa y una corona dorada.
Pese al intenso sol, ella mantuvo una expresión de serenidad en su rostro durante todo el trayecto. “Fue muy cansado, la ropa es gruesa y pesada, pero en el ballet nos enseñan a respetar a Dios”.
Mariana Machado, de 58 años, participó también en el recorrido pese a que un golpe en su pierna derecha le dificultaba caminar.
Con una mano sujetaba su muleta y en la otra un ramo grande hecho con un atado de romero, olivo y plantas de bambú. Su devoción le dio ánimos. “Cada año pueda o no vengo a la procesión”.
En la plaza de San Francisco personal del Ministerio de Ambiente regaló ramos ecológicos a quienes asistieron a la misa. Desde las 08:00 a las 11:00 se entregaron 500 ramos.
Pablo Gutiérrez, funcionario del ministerio, explicó que para preservar la palma de cera, que es el hábitat del loro orejiamarillo y el perico cachetidorado, se elaboraron ramos con plantas medicinales y ornamentales como cedrón, manzanilla, romero, helechos, ilusiones, hojas de choclo, eucalipto, etc.