El mal estado de la calzada de las calles del norte de la ciudad causa inconvenientes a los conductores.
En la intersección de la calle Isabel La Católica y Madrid, en el sector de La Floresta, existe un agujero en la mitad del cruce. Los conductores no logran esquivarlo y los vehículos caen con fuerza en él. Tiene, aproximadamente, 30 centímetros de diámetro. El sonido de las carrocerías, al caer en el hoyo, se escucha en el lugar.
fakeFCKRemoveErnesto Morán tiene un taxi ejecutivo. A las 09:30 de ayer, conducía su Renault, de placas PDA-7499. Él logró esquivar el hueco y estacionó su auto a un costado de la Isabel La Católica, para esperar por pasajeros.
Junto con otros compañeros taxistas, se quejó por el mal estado en el que se encuentran las calles. El conductor afirmó que caer en uno de los hoyos genera daños a su automotor.
Explicó que las partes más afectadas son los amortiguadores, las llantas y hasta el chasís. Su compañero, Jorge Morales, comentó que la semana pasada tuvo que cambiar un juego de llantas. “Caí en un hueco en la av. Simón Bolívar y explotó el neumático. Son gastos inesperados”.
Morales dijo que invirtió USD 200 para comprar las llantas de su auto, un Aveo gris. “Los carros no se dañarían tanto si las calles estuvieran en mejor estado”.
Juan Rodríguez es mecánico desde hace 30 años y ratifica lo dicho por los conductores. Añadió que también hay otras afectaciones como a la suspensión y a los terminales.
Según Rodríguez, la reparación cuesta USD 600. “Por lo regular, los taxistas vienen cada seis meses. Los costos dependen de los daños registrados”.
Édgar González, poco a poco se va convirtiendo en un especialista en esquivar huecos. “Ahora es más difícil manejar en Quito, especialmente en la noche, porque no se ven los huecos”. Él maneja un Corsa negro y recorre de norte a sur la ciudad. Vende artículos de aseo.
El comerciante también se quejó por el mal estado de las calles en El Dorado, en el centronorte de la ciudad. Comentó que los baches que existen le impiden manejar a mayor velocidad.
Hernán García, chofer del taxi 2755, conoce muy bien dónde están los huecos de esa zona, en especial los de la calle Yaguachi. “Ya sé por dónde desviarme. Cuando llueve no los veo”.
En esa calle, el pavimento está deteriorado. La calzada está levantada y deja ver el empedrado, bajo la capa de asfalto. En ese mismo sector, en la calle Iquique, el constante bacheo ha formado desniveles en la vía.
En similar estado está la calzada del intercambiador que conecta a las avs. 10 de Agosto y 6 de Diciembre. Los conductores deben cambiar de dirección rápidamente para no caer en los dos agujeros que hay en el desnivel que sale a la calle Nazacota.
Carlos Chalá trabaja como guardia en un conjunto habitacional, ubicado en esta avenida. Él afirmó que hace un mes un motociclista tuvo un accidente cuando cayó en uno de los huecos. “Se cayó de la moto, pero por suerte no fue nada grave”.
Los vecinos también se quejan por el deterioro de las calles.