Navidad sin dulces es como Navidad sin regalos, más aún para los niños, aunque no haya adulto que pueda dar un rotundo no. En Quito, el Centro Histórico es una suerte de fortín lleno de arsenales de sabores y colores.
Solo en la calle Bolívar, desde la Cuenca hasta la Venezuela, hay seis bodegas en las que se expenden caramelos, galletas, chocolates y confites. Un ir y venir de personas es cotidiano en estos días.
Hay una razón: se deben llenar, antes de la Noche Buena, los millares de fundas que se distribuirán en el Distrito Metropolitano.
Elena Corral no dudó en desplazarse desde Zámbiza, parroquia del nororiente de Quito, hasta esta tradicional calle. Ella, con rostro de preocupación, hacía fila en la bodega Monchis. No es para menos: debía armar 250 fundas para repartir a los clientes de su local de venta de ropa. Lo largo del desplazamiento se compensa con los precios que son más económicos.
Desde hace 15 años, Edison Mogollón expende confites y juguetes en este local, ubicada en el cruce de la Benalcázar. No duda en reconocer que en comparación con el año pasado, en éste las ventas se han incrementado. El aprovisionamiento de dulces comenzó en septiembre. Con sus dos empleados labora, estos días, de 08:00 a 19:00. El cansancio queda de lado. Es la temporada más alta del año.
Los precios por funda van de USD 1 hasta 10, depende de la cantidad y calidad de los dulces y también del bolsillo del cliente.
El ambiente navideño también se respira en las afueras de las bodegas. Allí se ubican comerciantes que ofrecen fundas, papel de regalo, y gorros navideños. Ese es el caso de Martha Chicaiza, quien confía vender toda su mercadería hasta el 7 de enero.
Pero si su presupuesto no es tan elevado, en otros locales como el Galpón Navideño, ubicado en las calles Chile y Montúfar, se pueden encontrar fundas de caramelos desde USD 0.75. Giovany Cedeño, propietario del Galpón, confesó que algunas personas adquieren los productos para armar ellos mismo las fundas, pero la mayoría, al menos en su local, prefiere comprar fundas ya hechas.
Mogollón, Chicaiza y Cedeño coinciden que el fuerte de las ventas será desde el 21 hasta el 24, pues reconocen que generalmente las personas compran más en vísperas de Navidad.
Para precautelar la seguridad de los ciudadanos que acudan a realizar sus compras al Centro Histórico, la Policía Nacional y la Policía Metropolitana implementarán la “Ruta Segura del Comprador”, que consiste en cinco puntos seguros instalados en la calle Chile, desde el Playón de la Marín hacia el sector de El Tejar.