Lucía Burbano llega a su casa con cautela. Habita en el conjunto habitacional Los Girasoles del Sur, en el sector del Beaterio.
Antes de ingresar a la calle Jim Irwin observa que no haya peligro. La ciudadana dice que últimamente en su barrio ha existido una proliferación de perros callejeros, por lo cual tiene temor de salir de su casa por las noches.“Hay muchos perros en el barrio, me da miedo que uno de ellos me muerda”. A sus hijos, Laura y Juan, les prohibió jugar en la vía, pues le preocupa que puedan sufrir un ataque canino.
En años anteriores, el Municipio de Quito ha realizado campañas de eliminación de canes callejeros. Sin embargo, el problema persiste.
Según un estudio del Municipio de Quito, existen más de 300 000 perros dentro del Distrito. El 40% está en las calles. De este porcentaje, el 80% tiene dueño.
El problema se presenta con mayor fuerza en los barrios de La Ecuatoriana, El Beaterio, Cutug-lagua, Guamaní y La Hacienda Ibarra, en el sur.
Una situación similar se evidencia en las calles del Comité de Pueblo y Atucucho, en el norte. En este último sector reside Alfredo Pérez, propietario de un perro negro, al cual lo llama Caifá.
Pérez dice que tiene constantes conflictos con sus vecinos por dejarlo suelto en la calle.
“En las mañanas lo dejo que se pasee por las vías y en las noches regresa a cuidar la casa”.
Según el concejal Norman Wray, el problema de los canes callejeros es de práctica social. “En algunos sectores de la ciudad se reflejan costumbres que se practican en el campo, se reproducen prácticas rurales como la de tener a los perros sueltos para que estén con la comunidad”.
El veterinario Jaime Grijalva manifiesta que una eliminación masiva de canes solo trae ciclos de reproducción acelerada.
“Cuando existe una matanza de perros sobreviven los más fuertes y estos tienen mayor capacidad de fertilización, frente a grandes ciclos de exterminio, existen grandes ciclos de fertilidad”. Para Grijalva, la matanza no soluciona el problema, lo agrava.
Wray plantea una modificación de la Ordenanza 0128, la cual regula la tenencia de estos animales. Entre las propuestas está una campaña de esterilización masiva de los animales callejizados que tienen dueño.
Además propone un registro de estos animales , con lo cual se busca que los propietarios asuman responsabilidades sobre sus mascotas. Y para los animales sin dueño, el edil propone una esterilización masiva.
Para financiar estas actividades se plantea la creación de una tasa al alimento de perros únicamente en la capital. Esta sería de USD 1 por cada 20 kilos.
Actualmente, el consumo de balanceado por año en el Distrito es de 69 millones de kilos.
Las universidades San Francisco y de la Florida, conjuntamente con la Secretaría de Salud del Cabildo, realizaron hace dos meses una campaña de vacunación, en los barrios San Fernando y Martha Bucaram, en el sur. 1 610 canes recibieron sus vacunas y 100 fueron esterilizados.
Lorena de Sánchez, presidenta de Protección Animal Ecuador (PAE), reconoce que el problema de los perros callejeros se ha agravado con el tiempo, debido a las falta de políticas efectivas por parte de las autoridades de turno.
Según un informe de PAE, 15 perros, en promedio, son abandonados en la capital diariamente. Ella, al igual que Grijalva, cree que la matanza masiva solo agravaría el problema. Por ello, propone reformas en la venta de canes en tiendas de mascotas.
En estos sitios muchas personas compran canes pequeños sin tomar en cuenta la raza ni el tamaño que alcanza un perro cuando crece, comenta. También plantea una campaña de sensibilización para estos animales.