La Fundación Patronato San José apuesta por una nueva campaña para despertar el interés participativo de los jóvenes capitalinos. Quito- Acolita es el proyecto en el que varios jóvenes de colegios y organizaciones culturales tienen espacio para expresarse y aportar en el cuidado de los espacios públicos.
La idea es que a través de una minga los chicos se apropien de las plazas, parques y bulevares ubicados cerca de sus establecimientos educativos, según Wilson Flores, director ejecutivo de la Fundación.
La primera minga se realizó el sábado pasado, unos 1 000 jóvenes, entre 14 y 17 años, arreglaron los bordillos, colocaron siete puntos limpios y adecentaron los senderos y sembraron cerca de 700 árboles en las 2 hectáreas del parque Unaq, ubicado en el barrio Martha Bucaram, en el sector de Quitumbe, en el sur.
Ese lugar recreativo es usado por los grupos juveniles de hip hop de los colectivos, como Sicópata, Demencia y Minka. Ellos se unieron y plasmaron un mural artístico con pinturas en aerosol.
En el lado norte del parque está el colegio Primicias de la Cultura de Quito. 20 estudiantes de esa institución educativa trabajaron en la limpieza del parque. Cristian Peralta, de décimo de básica, recogió la basura del sitio.
Como parte del proyecto los jóvenes reciben talleres en sus planteles sobre la importancia del cuidado y conservación del medioambiente. Las charlas son dictadas por personal de la Administración Zonal Quitumbe.
En uno de esos talleres, Lourdes Acosta, alumna del Colegio México, aprendió que entre la mujer y la tierra existe un fuerte nexo. Nos dijeron que en el campo las mujeres son las encargadas de colocar los granos en la tierra para que den frutos. “Es por la capacidad que tenemos de dar vida”. dijo.
Esto llamó la atención de Acosta y desde entonces participa en proyectos de reforestación. La campaña Quito-Acolita es una oportunidad para que los jóvenes encontremos actividades en las que nos podamos desarrollar, dijo la joven de 16 años.
Su compañero Daniel Cedeño descubrió su pasión por las plantas en la minga. Él quiere estudiar botánica en la Universidad. A pocos metros de ellos estaban Alejandra Águila y Patricia Guayasamín, del Colegio Nueva Primavera. Para ellas era la primera vez que realizaban trabajos de reforestación. “Lo más difícil es hacer el hoyo en el que se plantará el árbol”, dijo una de ellas.
En la parte central del parque se instaló una tarima. Ahí, al término de la minga los chicos disfrutaron de una festival de música. Paralelamente grupos de la Casa Metropolitana de las Juventudes de Quitumbe pintaron murales en las paredes de acceso al sitio.
Cada dos semanas se realizará una minga, en diferentes lugares de la ciudad.