Los buses interprovinciales que trajeron a Quito a los manifestantes a favor del Gobierno pudieron circular, a la hora pico, por la transitada avenida Oriental.
La Policía destinó el carril derecho, en sentido sur-norte, para estas unidades, lo cual redujo solo a dos carriles el espacio para los vehículos particulares.
En la mañana se formaron largas filas de carros y quienes ingresaban desde los valles a Quito tuvieron inconvenientes para llegar a la av. Patria, estratégica para desplazarse hacia el norte y el occidente de la ciudad.
Los uniformados permitieron el ingreso de los buses que entraron a la ciudad por la av. Simón Bolívar, por el ya caótico Trébol, a primeras horas de la mañana. Los interprovinciales de Imbabura, Esmeraldas, Cotopaxi, Chimborazo y Napo llegaron hasta el redondel del coliseo Rumiñahui. El Municipio habilitó 550 plazas de parqueo en ese lugar y en los parques Cuscungo e Itchimbía.
Uno de los policías que coordinaba el tránsito a la altura de la calle Toledo, dijo que tenía la disposición de permitir el ingreso de los buses hasta el coliseo Rumiñahui, para facilitar el desplazamiento de las personas hacia el parque de El Arbolito, lugar donde se concentraron los participantes de la marcha.
Los marchantes, entre ellos niños y jóvenes, eran dirigidos por funcionarios del Ministerio del Ambiente para avanzar por la calle Ladrón de Guevara. Otros grupos subían en dirección al Hospital Militar para llegar hasta la avenida 12 de Octubre.
Largas filas de vehículos y buses también se formaron en las calles y avenidas de acceso al intercambiador de la 12 de Octubre y Patria. Los policías ayudaban a los simpatizantes deteniendo el tránsito para que puedan ingresar al parque El Arbolito.
Los choferes de los buses invadieron los carriles de los vehículos livianos, en su intento de avanzar rápido y los policías lo permitían. Los pasajeros que bajaban, se quedaban atrapados entre los buses. Las personas corrían entre los vehículos, se quedaban en la mitad de los carriles, lo que generaba más trancones.
El policía de Tránsito, en repetidas ocasiones, paraba a los vehículos para que crucen la avenida Patria los grupos que portaban pancartas y banderas. Los conductores de los buses pitaban, rebasaban y esquivaban a los peatones y estudiantes universitarios.
Desde varias ciudades del país hubo el desplazamiento de personas que se dirigieron a Quito, para participar en la marcha que organizó el Gobierno. En Riobamba, ocho buses de las diversas cooperativas transportaron a alrededor de 320 personas; en su mayoría mujeres. En Tungurahua salieron 12 buses con capacidad para 45 personas que se concentraron en el centro de Ambato.
Desde Ibarra también se movilizaron 2 000 personas. Así lo aseguró la representante del Ejecutivo, Gabriela Rivadeneira, a través del Canal Universitario de la ciudad. Entre ellos estuvieron las autoridades y estudiantes de la Universidad Técnica del Norte.
Wilmer Valencia, coordinador de Alianza País en el cantón San Lorenzo (Esmeraldas), aseguró que ocho buses salieron a las 01:00 por la vía Ibarra-San Lorenzo rumbo a Quito.
A las 02:00, también en 45 buses se trasladó 2 000 personas de la provincia del Carchi hacia la capital, según la gobernadora María Helena Villarreal.
El gobernador de Azuay, Humberto Cordero, informó que de Cuenca salieron tres buses llenos de personas hacia Quito, a respaldar de forma voluntaria al Gobierno. Pero este Diario conoció que la FESE llevó a las delegaciones de los consejos estudiantiles con ese fin. Incluso, que les ofrecieron todos los gastos pagados en alimentación y hospedaje.
En la avenida Maldonado, en el centro de Quito, también se sintió con fuerza los efectos de la movilización. En el sector de La Recoleta, algunos moradores del barrio caminaban presurosos hacia las paradas (norte y sur) del trolebús. Eran las 08:45 de ayer y los articulados que se dirigían al norte de la ciudad llegaban al andén en intervalos de tres minutos. En todas las unidades los asientos y el pasillo estaban ocupados. El tema de conversación a bordo del articulado 07 era la marcha que se desarrollaría desde las 09:00.
Alejandra Quinteros, trabaja en una tienda de ropa en la Colón. Ella vive en Chillogallo y a diario se moviliza en el sistema integrado de transporte. Quinteros esperaba llegar hasta el norte sin problemas. “Cuando hay marchas, el trole llega hasta La Recoleta.
Pasadas las 18:00, otra vez, se caotizó el tránsito en el sector del coliseo Rumiñahui. Los manifestantes abordaron los buses y retornaron a sus provincias.
En El Arbolito
Los refrigerios no faltaron en la jornada
En la mañana, durante la concentración, el parque El Arbolito, en el norte, se convirtió en un gran comedor. Se desplegó una fuerte logística para repartir los refrigerios a los simpatizantes del Gobierno, que participaron en la marcha. Desde sánduches hasta platos de comidas fueron parte del menú.
El Registro
Los simpatizantes hacían fila para firmar
En unas hojas con los membretes de la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación CIudadana se registraban los asistentes a la marcha. Las personas hacían fila. En las hojas escribían sus nombres, número de cédula, teléfono y firma. El registro empezó a las 08:00.