A las 13:55 de ayer, en las boleterías de la terminal terrestre Quitumbe, en el sur, las filas de pasajeros eran largas. La mayor afluencia de gente fue en las ventanillas de los buses interprovinciales que iban a Guayaquil, Santo Domingo y Esmeraldas.
Roberto Sandoval, conductor de un bus de la cooperativa Trans Esmeraldas, contó que desde la noche del viernes hasta al mediodía de ayer salieron más de 20 unidades llenas. “Todos tenían previsto llegar a Atacames”.
La administración de la terminal preparó un operativo especial para controlar la seguridad y el orden. Esto debido al alto número de pasajeros que salen desde el lugar cada feriado. En las ventanillas se ubicaron policías y guardias de seguridad para controlar que la venta de boletos se realizara sin que la gente se amontonara.
En las afueras también hubo control policial. En el operativo no se permitió que los autos se estacionaran en la avenida Cóndor Ñan. Un control similar se planificó en Carcelén, en el norte.
A diferencia de las terminales, en los túneles, a las 13:20, hubo congestión. La feria de San Roque afectó la circulación de los buses urbanos. Por su parte, el Municipio informó que mañana no se aplicará el pico y placa.