Eran las 02:00 de ayer cuando una grúa ya tenía sujeta la parte trasera del Embraer E-190. Adelante, la segunda grúa enganchaba la parte delantera de la aeronave.
Los técnicos caminaban cerca del avión de Tame que el viernes pasado perdió pista. Analizaban las condiciones, porque su objetivo era lograr retirarlo entero del sitio donde quedó varado, luego de un percance al aterrizar.
Intensas luces alumbraban la nave. La posición del avión era complicada. Estaba en un hueco y había que elevar primero su cola, luego la parte delantera, para sacarlo. Estaba junto a un estacionamiento y a pocos metros de una cancha de fútbol. El operativo se dio cuando la Dirección de Aviación Civil (DAC) lo autorizó.
Según César Posso, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios y Zona Franca, para realizar una operación como esta es necesario que se cumplan procesos como vaciar el combustible de las alas o retirar el peso. La Junta Investigadora de Accidentes se encarga de constatar estas condiciones.
Para decidir cómo se sacará una nave accidentada, se deben evaluar los daños que haya sufrido y el lugar en dónde esté. En el caso del Embraer de Tame, había pasado la Zona de Stop. Esta tiene un terreno suave. Sirve para ayudar al avión a detenerse.
Posso fue director de la DAC cuando un avión de Iberia, en noviembre del 2007, también perdió pista. Se trataba de un Airbus 340-600, que llegó de Madrid con 333 pasajeros y 14 tripulantes. Ese fue un caso más complejo. Era uno de los aviones más grandes de Airbus y el más grande que llegaba a Quito, en esa fecha.
En esa ocasión, tanto la aerolínea como el fabricante se plantearon el reto de que la nave saliera volando. “Se hicieron todos los esfuerzos. Vino gente especializada de diferentes países, pero el avión era tan grande que se volvió imposible hacerlo”, contó Posso.
El avión se quedó en la Zona de Stop, que se caracteriza también por ser fangosa. Se rellenó y se endureció el terreno, para meter unas gatas hidráulicas que se trajeron del exterior. El procedimiento fue bastante lento y finalmente se sacó la aeronave por partes.
Pero en el caso de Tame, que llegó de Loja a Quito con 97 pasajeros y seis tripulantes, se logró el objetivo de sacarlo entero, por ser más liviano. Desde ayer por la mañana ya estaban las dos grandes grúas cerca del avión. También se instaló una carpa para los técnicos y el resto del personal.
En la noche, los sistemas de iluminación se encendieron. El operativo estaba previsto que fuera de 00:00 a 05:00. En ese período, el aeropuerto estaba cerrado y era seguro. Según un informe que recibió Posso, a las 02:40 se logró levantar al avión.
Luego, la aeronave fue colocada sobre la plataforma de un tráiler, que sirvió para moverlo hacia la I Zona Aérea, porque el tren de aterrizaje también sufrió golpes. Esto se hizo sobre el ‘taxi way’ (vía paralela a la pista). Según Tame, la operación completa terminó a las 04:30, cuando el avión llegó a la plataforma de la Base Aérea.
Allí permanecerá mientras los técnicos de la empresa fabricante de la aerolínea y del seguro decidan qué hacer. Personal de Embraer llegó el domingo.
Según Posso, su opinión preliminar fue que, probablemente, el avión no pueda repararse. Esto ocurre cuando una nave sufre daños importantes en su estructura. Cuando un avión se accidenta, se hace un trabajo minucioso con Rayos X y pruebas de esfuerzo. Si se lo repara, debe pasar por un costoso proceso de certificación. Cuando no se puede reparar, se rescatan determinadas piezas y la estructura de aluminio se usa para hacer ollas.
Los vuelos en el aeropuerto
Ayer, pasado el mediodía, las pantallas de vuelos internacionales que arribaban y que salían estaban normales, en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito. Todos los vuelos de llegada tenían el anuncio de confirmado. Los de salida estaban también confirmados y en preabordaje.
En la pantalla de los vuelos nacionales sí se registraron novedades. Dos vuelos de Tame con destino al Coca y a Baltra estaban demorados. Había también un vuelo a Baltra cancelado.
Desde el viernes, cuando ocurrió un percance con un avión de Tame, los vuelos se habían tornado irregulares, especialmente, en la tarde y en la noche o cuando había malas condiciones climáticas. Esto se debe a que uno de los sistemas de radioayuda, el ILS, se había averiado tras el choque.
El ILS es muy importante cuando se hacen vuelos instrumentales (por mal tiempo) o nocturnos. Luego de que el avión Embraer accidentado sea retirado del sitio donde quedó varado, se reparará la radioayuda.
Para calibrar sistemas como éste, la DAC dispone de un avión de radioayudas.
Entrevista
Fernando Guerrero / Director de la DAC
‘Habrá desvíos si hay mal clima’
¿En qué condiciones quedó el Sistema de Aterrizaje Instrumental?
Estamos haciendo la reparación con partes y piezas nuevas que tenemos en ‘stock’, de tal manera que vamos a tener listo el nuevo ILS (por sus siglas en inglés) entre lunes y martes de la próxima semana.
¿Cómo afectará esto a las operaciones aéreas?
Cuando está funcionando este aparato los aviones necesitan un mínimo de visibilidad de 3 km. Cuando el ILS no funciona, el mínimo de visibilidad es de 6 km. Entonces, vamos a tener problemas cuando se presenten condiciones climáticas adversas.
¿Cuál será el procedimiento en ese caso?
En ese caso, los aviones van a tener que desviarse y habrá más restricciones en el aeropuerto. Si no se cumple con los requerimientos mínimos de visibilidad de 6 km, la aeronave tendrá que desviarse hacia un aeropuerto alterno. Generalmente, las aerolíneas van al aeropuerto de Guayaquil. También están disponibles los aeropuertos de Manta y Latacunga o algún aeropuerto internacional fuera del país.
¿Quién se encargará de las notificaciones?
La Dirección de Aviación Civil establecerá los límites y estándares para las operaciones. Además, esto será publicado en el Notam, que es la notificación aeronáutica a la cual tienen acceso todas las aerolíneas cuando quieren aterrizar en el aeropuerto de Quito.
¿Cuál será el costo de las reparaciones?
Aún no se ha fijado el costo. Pero el seguro activo que posee Tame también cubre daños a terceros. Nosotros ya enviamos las cartas y la empresa tendrá que cancelar el costo de esta reparación.
¿Para cuándo estará listo el informe sobre el accidente?
No más de dos o tres meses. Las cajas de grabación de voz y de datos deben enviarse a la NTSB (National Transportation Safety Board), para su investigación.
¿Hay alguna información preliminar sobre las posibles causas del accidente?
Ninguna.