Hace 141 años, las religiosas del Buen Pastor llegaron a Quito para instalarse en la Recoleta de Nuestra Señora de la Peña de Francia, fundada por el dominico Fray Pedro Bedón en 1600. “Ora es labora”, es la frase que guía las tareas de educación y labor social que caracterizan a esta orden religiosa. Junto al convento funciona la escuela Ángel de la Guarda y una casa de acogida para mujeres con problemas socioeconómicos.
Ocho religiosas conviven en el convento que recibe a visitantes nacionales y extranjeros. En compañía de las mismas religiosas se puede recorrer el museo, la capilla, los huertos, el cementerio y una de las ermitas, en las cuales los sacerdotes dominicos se recluían para cumplir sus oraciones y penitencias.
En el Mesón de La Recoleta también se puede degustar la sazón de las religiosas que preparan almuerzos, platos a la carta y postres.