Mario Vásconez, director del centro de investigaciones
La aplicación del pico y placa desvió la atención de otros temas en la gestión del Municipio de Quito. ¿Eso ya se evidencia en la ciudad?
Sí, porque ha sido una medida con fuerte impacto en la cotidianidad de la gente. Otros temas están descuidados. El Municipio también debe ocuparse del mantenimiento de espacios verdes y de la limpieza de las calles. Esto debe ser retomado de inmediato. La gente se está quejando mucho por la falta de mantenimiento de veredas, vías y jardines.
Pero otros temas de mayor trascendencia también registran pocos avances, como el aeropuerto de Tababela. A la mayoría de ciudadanos ¿le preocupa eso?Posiblemente. A pesar que tampoco era un tema sensible para la colectividad. Creo que la movilidad, la seguridad y otros temas de vida cotidiana son los que la gente requiere soluciones. El transporte público va a ser otro tema importante. La gente tiene en su cotidianidad impactos negativos de la transportación. Lo del aeropuerto le resulta distante, complicado de entender. No creo que le interese al grueso de la colectividad.
El Tribunal Constitucional falló, en última instancia, a favor de la renegociación del contrato. ¿Qué tan importante es eso para la ciudad?
Aparentemente, resulta interesante que pueda haber una recuperación a través de tasas que generen recursos para la Municipalidad. Pero creo que fue manejado políticamente. Se creó una visión que había sido una cosa medio truculenta.
Luego del fallo del Tribunal Constitucional, el Municipio no se ha pronunciado sobre el tema. ¿Es una estrategia llevar el tema a un segundo plano, en este momento?
Pueda que sí. En realidad, el pico y placa era necesario, no es exclusivamente una estrategia para tapar o postergar otros temas. La restricción implicaba una decisión política. Sin embargo, en el tema aeropuerto, más que la renegociación del contrato, lo de las vías de acceso está postergado. Eso si va a tener un impacto cuando se termine la construcción. Este momento, el Municipio debe ocuparse de la negociación de los contratos para las vías.
La seguridad ciudadana es otro tema de interés público. En las últimas semanas se registraron hechos violentos. ¿Hay una falta de gestión del Municipio en este tema?
La seguridad no depende exclusivamente del Municipio. Pasa por una lectura del problema y por soluciones integrales. El Municipio clásico, de cualquier parte del país, jamás tuvo el manejo integral de la seguridad. Por ejemplo, para controlar la venta de droga no alcanza cualquier política de un gobierno local. Necesariamente debe ser atacado desde el Gobierno central. El problema es que en Quito y Guayaquil se concentra casi el 50 % de la población nacional.
En diciembre del 2009 se firmó un acuerdo para crear la Policía Distrital. ¿Por qué no se concreta el plan?
Es un tema complicado que pasa por concertaciones y decisiones políticas muy fuertes. En el momento que la Policía Metropolitana o municipal sea creada para asumir funciones, ya sea en temas de movilidad o seguridad, le está dejando afuera de ese contexto a la estructura clásica de las fuerzas del orden.
¿Se ha avanzado en el tema?
Yo creo que poco. Los cambios tienen opositores. En ese ámbito se necesita mucho diálogo. En eso, el proyecto todavía está quedado y falta mucho por hacer.
En otro ámbito, la construcción de colectores y el arreglo de las vías están pendientes. ¿Ha faltado seguimiento para revisar los avances?
No creo que el Municipio pueda dejar de lado eso. No porque un tema está en boga, se va descuidar el resto. Lo que sí es problemático para el Cabildo son las regulaciones del Gobierno, como la no contratación de tercerizadoras. Eso ha complicado. La limpieza y el manejo de espacios públicos se realizaba mediante ese tipo de contratos, por lo regular.
Las liquidaciones de las anteriores empresas del Municipio también están pendientes…
Eso está marcha, pero resultó más difícil de lo que se suponía. No conozco detalles. Lo que conozco es que en el caso de Vida para Quito, encargada de administrar los parques y del tema ambiental, la liquidación se ha pospuesto seis mes más. Hay un adéndum para seguir en el trabajo. El nivel de conflictos hizo que los tiempos previstos para la liquidación se aplacen.
¿Es una estrategia comunicacional manejar, desde el Municipio, los temas dependiendo de la coyuntura?
En el momento que se pone un tema en la punta del ‘iceberg’, se lo discute. Un tema puede tener importantes beneficios, pero solo son analizados cuando está en los medios de comunicación.