Los trabajos en la ex terminal del Cumandá, en el centro, están detenidos. Los dos guardias que custodian el lugar son los únicos que, por ahora, recorren cada día los 4 000 m² de terreno sobre los cuales quedan los pilares, paredes y losas del edificio que fue construido en 1976.
Luego de la demolición de una parte de la estructura, que se realizó hace un año, hay poco personal en la obra. El pasado jueves, por ejemplo, solo dos obreros recogían escombros.
Los guardias recorrían el contorno del predio. También evitaban que los indigentes ocupen las estructuras que sirvieron para estacionamiento de buses y boleterías hasta julio del 2009.
Los guardias prefieren no hablar con desconocidos. Los dos obreros que permanecen allí tampoco cuentan detalles sobre sus responsabilidades. Según el plan del Instituto Metropolitano de Patrimonio Cultural (ex Fonsal), la intervención en el lugar estaba prevista por etapas.
La última consistió en la eliminación de una vía y de un paso a desnivel que existía para ingresar al viaducto de la 24 de Mayo, desde el redondel de la calle Santa Cruz. También se destruyó una parte de las losas y paredes.
Dentro del mismo proyecto también se inició la construcción de dos puentes peatonales, que conectarán a la zona de la ex terminal con La Loma y con San Sebastián, barrios tradicionales del Centro Histórico. Allí están avanzadas las estructuras metálicas y de cemento. Eso es visible.
El Instituto de Patrimonio informó que el proyecto y las obras continúan en marcha y que, además, se coordinan acciones entre las dependencias municipales para la recuperación de la zona.
Sin embargo, en los últimos meses, no se evidencias avances en las obras. Eso le preocupa a Ana Reyes, una vecina comerciante de la zona. Ella contó que es peligroso transitar por el lugar porque está desolado. Incluso, el riesgo aumenta por la noche.
“Es urgente la recuperación de la zona. Los turistas que llegan hasta la calle Morales (La Ronda) no vienen para acá por la inseguridad”, dijo Reyes. Ella no sabe por qué ya no se ven la maquinaria y el movimiento de obreros.
Carlos Páez, secretario de Movilidad, explicó que al momento se realizan estudios que determinarán el uso adecuado y definitivo de este espacio. “Se está levantando información topográfica, de ingeniería y de infraestructura vial que será parte de la recuperación urbanística”.
En el proyecto del Cabildo, denominado intervención integral de ingreso al Centro Histórico, también están involucradas dos zonas más: La Marín y El Trébol.
Esto quiere decir, según Páez, que se estudia la posibilidad de trasladar la operación del sistema Metrobús (Ecovía, corredores Central Norte y Sur Oriental) hasta la zona de la antigua terminal.
Este plan involucra a los buses urbanos que circulan actualmente por la avenida Pichincha. Estos tendrían como zona de transferencia y control las inmediaciones del Cumandá.
Asimismo, otro componente del proyecto, es la operación de los buses interparroquiales, que llegan y van a Los Chillos, desde la zona del Cumandá. Páez adelantó que los estudios por parte del Municipio ya están contratados.
“El destino de mucha gente del valle no es el centro. Se están haciendo encuestas para saber cuántos van al norte. Hay frecuencias que podrían ser trasladas a la terminal interparroquial Río Coca (norte)”.
El propósito del plan es utilizar la misma infraestructura del ex terminal como zona de transferencia y en las otras dos plantas construir el área comercial y el Parque de la Física.
Guido Díaz, ex director del Fonsal, reconoció que al diseñar el proyecto, en principio, sí estuvo previsto que se utilice la primera planta como una zona de transferencia de pasajeros y que eso se promocionó con los vecinos de los barrios aledaños.
Mario Almeida, comerciante de alimentos, apoya el plan pero exige celeridad en la realización de las obras y en la reubicación de la zona de transferencia. Según el cronograma, el resultado de los estudios estará listo en diciembre. Luego, en el primer trimestre del próximo, año se definiría la fecha definitiva de la reubicación.
Otras medidas
La Secretaría de Movilidad informó que en el relleno de El Trébol se analiza construir una vía para facilitar la circulación desde la Autopista General Rumiñahui hacia la Velasco Ibarra.
Otro de los alivios al tránsito sería descongestionar la av. Pichincha y evitar la fila de buses urbanos en La Marín. Esto facilitaría el ingreso al centro.
La operación de los buses interparroquiales de los valles en la estación de la Río Coca , en el norte de la ciudad, ya se aplicó durante el cierre de El Trébol.