A un mes de iniciarse el año lectivo en el Distrito, el transporte escolar sigue en proceso de revisión vehicular. Según datos de la Secretaría de Movilidad, en la primera fase, de los 2 712 vehículos autorizados para transporte escolar en Quito, pasaron la revisión vehicular 2512 unidades, que equivale al 92%. Para la segunda convocatoria del año aprobaron 984 unidades, que representa el 36%.
Hasta la fecha, 75 unidades se encuentran en estado condicional y 125 no se presentaron, según lo establecido en el cronograma. Los parámetros que se evalúan en la revisión de este tipo de transporte son especialmente la capacidad de pasajeros, el estado de los cinturones individuales de seguridad, la distancia entre asientos, el estado de las llantas, del sistema de dirección y de frenos.
Según los técnicos de la Corpaire, los principales factores que impiden que los vehículos escolares pasen la revisión han sido el desequilibrio de frenado y la emisión de gases contaminantes (opacidad, para el caso de los vehículos a diésel; y monóxido de carbono e hidrocarburos, para los vehículos a gasolina).
Pablo Gabela, transportista escolar desde hace siete años se presentó al segundo intento para pasar la revisión vehicular. Hace dos semanas el bus que tiene capacidad para 30 pasajeros no pasó los valores permitidos de emisión de gases contaminantes. “Son muy rigurosos con este tipo de transporte. La primera vez que vine no fue mucha la diferencia para poder aprobar, sin embargo, no me dejaron pasar”.
En otro caso, Fausto Rivera, transportista desde hace 10 años, contó que en los últimos dos años prácticamente modificó todo su vehículo en cuestiones de seguridad. “Los estándares permitidos para transportar niños fueron cada vez más exigentes y si no cumplíamos con eso nos quedábamos sin trabajo. Fue una fuerte inversión pero el trabajo ya es seguro al igual que los viajes”.
Norma Andrade, madre de dos niños comentó que desde el año anterior sus hijos se trasladan en transporte escolar. Por seguridad era ella quien los llevaba y recogía de la escuela todos los días. “Vi cómo llevaban a los niños, sin la más mínima condición de seguridad. Cuando verifiqué que los buses mejoraron me quedé más tranquila”.
La Corpaire ofrece un servicio para que los padres de familia puedan conocer el historial mecánico de la unidad, el resultado de la última revisión y sobre los permisos de operación. Hay una línea gratuita 1800 REVISIÓN (1800-738474), al 2254151 o puede enviar un correo electrónico a la direcciónrevisionquito@revisionquito.gob.ec.