A las 12:49 de ayer, en los talleres del consorcio privado Quito Limpio, en San Bartolo, ingresaban camionetas con recipientes de basura. En el área de mecánica, cinco obreros trabajaban con normalidad.
Todos tenían rostros de preocupación. Desde hoy, 400 personas dejan de trabajar, luego de terminarse el contrato de siete años entre la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) y el consorcio privado.Por eso, los ojos de Segundo Yupa se humedecen. Cuenta que sirvió a la empresa como supervisor y soldador durante seis años. Tiene tres hijos y no sabe a qué se dedicará desde hoy. “No he buscado trabajo en ningún lado. Estoy preocupado. No tengo nada. Los ofrecimientos del Alcalde no se han cumplido”.
Los trabajadores que recogen la basura en los camiones, barrenderos, choferes, mecánicos y supervisores tienen un documento en el cual consta un ofrecimiento del Municipio.
La entidad ofreció contratarlos para las tareas de limpieza en el centro y en el sur de la ciudad. Esa responsabilidad es asumida desde hoy por Emaseo.
Jaime Guachi no está convencido del ofrecimiento. Ayer, el obrero cumplió su último turno de limpieza en la calle Pedro Elías Brito, en La Colmena.
Apoyado en una pala con la que limpió un montón de basura, se mostró molesto .
Él dice que a última hora organizó su carpeta para presentarla a Emaseo. Sin embargo, uno de los requisitos fue el título de bachiller. Documento que no tiene, pues solo terminó la primaria.
“En el 2003, cuando Quito Limpio asumía la limpieza de un sector de la ciudad, Emaseo le obligó a contratar a todos los trabajadores. Esta vez no pasa eso. Nosotros tenemos experiencia en el recogido de basura”, comentó, preocupado, Guachi.
La mayoría de obreros ha trabajado desde el inicio de las operaciones de Quito Limpio. Por eso, los vecinos de los barrios ya los identifican.
Miguel Cóndor, por ejemplo, en el barrio Marco Polo, ayer despidió a los obreros ayudando a botar la basura en el recolector.
Alfonso Guamán, otro de los trabajadores, agradeció la colaboración. “A veces han llegado quejas. Pero la gente nos conocía en los barrios y en todas las zonas. No es justo que el Municipio nos deje sin trabajo”.
Ayer, a las 13:52, por los radios de comunicación de los trabajadores, se podía escuchar las molestias de todos los obreros. También trataban de ponerse de acuerdo para exigir una reunión con el alcalde Augusto Barrera y con el gerente de Quito Limpio. Hasta el cierre de esta edición no tenían respuestas.
Según Emaseo, la selección del personal que empieza a trabajar desde hoy se realizó mediante un proceso riguroso. Se informó que recibieron 1 200 carpetas para los 212 puestos (57 choferes y 155 obreros).
La empresa anunció que se revisará la nómina de trabajadores que salió de Quito Limpio, cuando se requieran más personas.
Asimismo, los empleados del consorcio también planificaban una reunión urgente para controlar que el consorcio cumpla sus obligaciones contractuales. En las oficinas administrativas de Quito Limpio todo fue normal.
El gerente, Carlos Alberto Reyes, sentado en su oficina mantenía su críticas al Municipio ante la medida. Garantizó que la empresa cumplirá con las liquidaciones de todos los obreros. “Los carros se irán a Guayaquil”.
Emaseo entra a prueba durante 90 días
María Sol Corral, concejala e integrante de la Comisión de Ambiente y del Directorio de Emaseo, rechazó un comunicado de prensa emitido por Quito Limpio ayer en los medios. Allí se informan las diferencias en cuanto a los costos de recolección por tonelada de basura.
En el remitido, basado en el informe de gestión del 2009 de Emaseo, se explica que el valor por tonelada en la zona norte fue de USD 73,78. En cambio, Quito Limpio cobró USD 23, 07 en el centro y en el sur.
Al respecto, Corral respondió que sus asesores revisaron todas las cifras antes de apoyar la iniciativa de encargar a Emaseo la recolección de basura. “El consorcio está sumando los valores totales de la recolección que hace Emaseo en todo el Distrito. Desde hoy, el precio de la tonelada en el sur será de USD 24,33, no de USD 75. Hay que ver las extensiones que se cubren”.
Según la concejala, Emaseo cobra USD 60 por el recogido de basura en el norte y en las parroquias. La empresa municipal Emaseo cuenta con 1 000 trabajadores, de ellos 100 son administrativos. Corral lamentó la situación laboral de los 400 obreros y agregó que la tarea de Emaseo estará a prueba durante 90 días a partir de hoy.
El gerente de Quito Limpio, Carlos Reyes, insistió en que los valores de recolección son demasiado altos en comparación con otras ciudades del país.
“Dicen que pueden hacer el trabajo más barato. En seis meses, Quito Limpio cobraría USD
3 300 000. Emaseo va a cobrar USD 2 800 000. El cálculo está mal hecho. Presupuestan USD 20 000 para repuestos. Nosotros gastábamos USD 80 000 con menos carros que ellos”.
Samuel Robalino, gerente de Operaciones de Emaseo, agrega que los costos se incrementan por los sueldos de los obreros.
“No podemos pensar que a una persona que limpia la ciudad, que está expuesta al riesgo de las calles, a la exposición de bacterias y levante un peso de cinco toneladas diarias, no se le reconozca. No pagamos el sueldo básico. Una persona gana alrededor de USD 400”.