Muchos no notan su presencia y otros ni se han enterado de la función que desempeñan. Son los guardias privados distribuidos en los cinco sistemas de transporte público: Trole, Ecovía, Sur Occidental, Sur Oriental y Central Norte.
Este personal, desde hace tres meses, tiene entre sus tareas abordar las unidades. Su labor va desde brindar información hasta auxiliar a los pasajeros que son víctimas de un robo. Antes, solo daban seguridad a las instalaciones de estos sistemas: estaciones y paradas.
Por ejemplo, en los articulados del trole, en el sur, ellos ingresan a las unidades por cualquiera de las puertas y van de una parada a otra. Se colocan en las puertas de cada unidad, no la recorren, a menos que se presente un incidente. Lo mismo se registra desde la terminal ubicada en La Y, en el norte.
Según el Plan de Seguridad Integral del Sistema de Transporte de Pasajeros, son 240 guardias que se distribuyen, por turnos, en buses, paradas y estaciones de los sistemas.
William Alvarado utiliza el trole, a diario. Va desde El Recreo hasta la parada Santo Domingo. Cuenta que no se ha percatado de la presencia de los guardias en los buses, salvo en la estación del sur, cuando controlan el ingreso a los buses.
El principal rol, comenta Marco Ruiz, coordinador de seguridad (e) de la Empresa de Pasajeros Quito (EPQ), es ser un elemento disuasivo, de seguridad de pasajeros, del vehículo, de los andenes y de las cabinas de recaudación. En caso de presentarse un robo, pueden aprehender a un sospechoso, reportar al Centro de Control de EPQ, hasta que se presente la Policía.
Cada efectivo tiene asignadas tres paradas. En el tramo entre los andenes Mayorista y Quimiag, uno de ellos comenta que entre sus labores está ayudar a abordar a niños, mujeres embarazas, tercera edad y con algún tipo de discapacidad.
Sin embargo, hay horarios establecidos para que suban a los buses. De 08:30 hasta las 09:30 ó 10:00, según la demanda. Previamente, se encargan del control en las terminales: Quitumbe, El Recreo, La Y, Río Coca, La Marín… Luego, se ocupan de vigilar los andenes asignados. Desde las 14:00 hasta 15:00 y 16:00 y de 17:00 a 20:00 vuelven a las unidades.
Rosa Rocha viaja todos los días en el trole y comenta que ha visto a los guardias en contadas ocasiones. Eso sí, tiene presente un incidente ocurrido la semana pasada. En la parada de la Plaza del Teatro, una persona era víctima de un robo y el resto de usuarios informó al recaudador de la estación.
Para ella, la presencia de los uniformados es necesaria para los usuarios del sistema. Gloria Malo, quien trabaja en el sector de Santo Domingo, menciona que ve a los guardias, solamente en el trole y por las mañanas.
Ruiz informa que antes de la aplicación del nuevo plan de seguridad, en promedio, se registraban entre 25 y 30 incidentes trimestrales (robos, hurtos, riñas, acosos, entre otros). En los últimos tres meses, ha bajado a 15 reportes.
Uno de los vigilantes tiene presente que hace 15 días, su compañero fue agredido por cuatro personas. Los sujetos, recuerda, ingresaron al andén de El Calzado, en el sur de la ciudad, querían golpear a un hombre y cuando el guardia intentó defenderlo, fue atacado.
Como lo registró una cámara de seguridad, un guardia fue agredido por un grupo de usuarios. En las imágenes se observa que los agresores lo golpean.
Ruiz reconoce que los uniformados no están libres de los ataques. Para garantizar el servicio y su tarea, la empresa revisa los perfiles de los guardias. Esta información es proporcionada por la compañía de seguridad. Esto incluye la garantía de que están capacitados en defensa personal, primeros auxilios, etc.
La EPQ realiza una evaluación semanal: incidentes atendidos por los guardias, capacidad para resolver conflictos y el trato a los usuarios del sistema.
No olvide
- Una de las funciones de los guardias es brindar información sobre las rutas de los circuitos de los corredores.
- Cuando use los sistemas de transporte público integrado, cuide sus pertenencias: carteras, bolsos y mochilas.
- En caso de emergencia, notifique a los guardias de seguridad, sea en un bus, una estación o una parada.