El 28 de mayo de 1942, a las 19:20, el Centro de Quito fue alterado por los estampidos de una balacera. Fue un asalto armado al Palacio de Carondelet, que terminó con cinco carabineros muertos y una docena de heridos, entre civiles y uniformados. El objetivo: tumbar al presidente Carlos Alberto Arroyo del Río.
Los organizadores y jefes del asalto fueron el mayor Leonidas Plaza Lasso y ‘Felipillo’ Borja del Alcázar, padre del presidente Rodrigo Borja. Ellos se propusieron castigar al presidente Arroyo del Río, por la aceptación del Protocolo de Río de Janeiro, suscrito entre Ecuador y Perú el 28 de enero de ese año.
Plaza y Borja consiguieron adhesiones, destacando que la vigencia de ese protocolo determinó la pérdida de territorio ecuatoriano. Luego, organizaron una conferencia de Plaza, en la Universidad Central, ubicada entonces frente al Palacio de Gobierno. Hubo duras críticas al gobernante, con la asistencia de estudiantes.
Los organizadores esperaban la llegada de una camioneta con armas, tarea que fue confiada a Guillermo ‘Lolo’ Lasso Pástor, estudiante universitario y dirigente de izquierda. Pero ni Lasso ni el vehículo llegaron. De todas maneras, el ataque al Palacio se consumó con armas y pronto empezó el intercambio de disparos, con su saldo de muertos.
Los carabineros, defensores de Arroyo del Río, frenaron a los invasores y luego comenzaron las detenciones. Especialmente, buscaron a ‘Felipillo’ Borja, afirmando que él realizó el primer disparo. No apareció. Tampoco Leonidas Plaza y más bien apresaron a su hermano Galo.
Leonidas Plaza Lasso, quien había combatido en El Oro durante la invasión peruana de 1941, contó después que una vez frustrado el ataque inicial, se trasladó en busca de apoyo castrense al Colegio Militar, al Batallón Vencedores y a la Base Aérea. Fue finalmente detenido y luego sentenciado por un Consejo de Guerra, a 16 años de prisión. Su hermano Galo fue puesto en libertad, cuando se estableció que estuvo junto a Leonidas y el resto para convencerles de que no cometieran la locura de atacar Carondelet.
Mientras tanto, según se supo posteriormente, logró esa noche eludir a la Policía, usando la cajuela posterior de un taxi de la Plaza Grande y se dirigió a la casa del dirigente socialista y rico hacendado, coronel Juan Manuel Lasso, tío de los Plaza.
El coronel Lasso consiguió que el capitán Julio Sáenz llevara a ‘Felipillo’ hasta su hacienda, La Ciénega, cerca de Latacunga. Allí, él organizó la gran fuga.
‘Felipillo’ Borja y un guía, en sendos caballos, viajaron hacia el sur por las montañas, preferiblemente las noches, atravesando las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Loja, hasta llegar al Perú 17 días después. En su camino recibieron apoyo de los propietarios de Llin Llin (Bernardo y Cornelio Dávalos), en Guamote, y de Alberto Hidalgo (hacienda Monterrey), en Catamayo (Loja).
Hasta el 28 de mayo de 1944, estuvieron en Lima ‘Felipillo’ Borja, su esposa y tres hijos, entre ellos Rodrigo, de 7 años. Esa fecha –dos años después de la intentona– cayó Arroyo del Río.