El lunes 24 empieza la repavimentación de 6,5 km del carril exclusivo del trolebús. Los usuarios del sistema de transporte público deben tomar precauciones para evitar retrasos en sus recorridos diarios.Desde ese día, Franz Jiménez tiene planeado salir unos minutos más temprano de su casa. A diario, él se moviliza entre Calderón y el Centro Histórico. Para hacer ese recorrido, Jiménez utiliza el trolebús y el servicio de alimentadores. Aunque afirma que los trabajos traerán inconvenientes, reconoce que la reconstrucción de la vía es una obra pendiente.
Una opinión similar tiene Anita Álava, una usuaria frecuente de ese sistema de transporte. “Cuando viajo en el trole, hay mucho traqueteo por los baches”.
Ayer, ella viajaba desde la estación de La Y hasta Santo Domingo. En el trayecto, las puertas, ventanas y tableros en el interior de la unidad 16 se sacudían y sonaban fuertemente, cuando el articulado pasaba sobre un trecho de la vía en mal estado.
Si hay problemas o demoras para llegar a su destino, una alternativa para Álava será tomar un bus desde La Bota hasta El Churo. Esta será una de las ocho líneas que cambiarán de ruta.
Los comerciantes ubicados en los alrededores del tramo donde se ejecutarán las obras también buscan la forma de mantener el ritmo de sus negocios.
Freddy Lozada atiende una ferretería en la av. 10 de Agosto, frente a la parada Estadio. “Todos los días utilizo el trole para movilizarme desde Quitumbe hasta mi negocio”. Lo que no sabía Lozada era por dónde iba a circular el trole, cuando se inicie la obra.
Según un plan alternativo presentado por el Municipio, los buses articulados circularán por el carril derecho de la av. 10 de Agosto, en ambos sentidos. Este carril será de uso exclusivo del trolebús. Para la atención a los pasajeros se instalarán paradas provisionales y desmontables en La Y, Estadio, Mariana de Jesús y una que reemplazará a los andenes La Carolina y El Florón.
La circulación del trole por el carril derecho de la avenida de ocho carriles podría traer problemas para su negocio. “Hay clientes y proveedores que necesitan estacionarse frente al local para cargar o descargar material”. El comerciante explicó que recibe mercadería de tres a cuatro veces por semana.
A unos metros del local se encuentra el pasaje Ignacio San María. César Sánchez, cuidador, explicó que los vecinos y clientes de los negocios utilizan ese pasaje como parqueadero. Para él, la circulación del trole por el lado derecho de la vía puede incrementar el riesgo de accidentes. “Puede haber problemas con los choferes que quieran hacer un giro a la derecha para ingresar a un parqueadero o a una calle”.
Adriana Palacios conduce frecuentemente por esta vía y está consciente del riesgo, pero aseguró que antes de hacer alguna maniobra hay que ser precavida. Lo que le preocupa a Palacios es el posible incremento de la congestión vehicular, especialmente, en las horas pico.
Para minimizar el impacto en el tránsito, el Cabildo definió una serie de desvíos. Dos rutas paralelas a la av. 10 de Agosto, por donde circularán los 153 buses convencionales que prestan servicio en ocho líneas. Esas rutas alternas (América, Versalles, 9 de Octubre, Eloy Alfaro, Amazonas e Iñaquito) también podrán ser utilizadas por los autos particulares.
Para colocar una capa de hormigón, hay que retirar el asfalto deteriorado y acondicionar la base de material granular.
Teresa Yuxa, quien atiende una tienda de abarrotes, cree que esos trabajos generarán ruido y llenarán de polvo el ambiente. “No creo que dejen de llegar los clientes. Pero tocará estar barriendo y limpiando a cada rato, para evitar el polvo”.
Rocío Briones, en cambio, piensa cerrar la puerta de cristal de su restaurante y colocar un letrero para que sus clientes no dejen de consumir en su negocio. “La obra es necesaria y habrá que acomodarse con los trabajos”.
La primera fase, que comprende el tramo entre la estación de La Y y la av. Mariana de Jesús, durará tres meses. Otras tres fases entre la Mariana de Jesús y San Blas, tardarán otros tres meses. La obra costará USD 3,9 millones.
El año pasado, la Alcaldía concretó 14 proyectos viales, con un costo de USD 779 millones. A estos se suman USD 700 millones para repavimentación.
De estos, el Gobierno se hará cargo del acceso al nuevo aeropuerto por Collas, la ampliación de la ruta Tambillo-Santa Rosa y de la Calderón-Guayllabamba.
El alcalde Augusto Barrera aseguró que está listo el trazado de la vía al Aeropuerto. También están listos los estudios de ingeniería para entregar a Panavial.
“Está firmado el contrato para la E35 y para la Calderón-Guayllambamba. La vía por Collas está incorporada en el convenio general. Una vez que se entreguen los estudios definitivos, inmediatamente se firmará un adéndum al convenio general”
De los otros 11 proyectos, la recomendación es que el Estado central financie la prolongación norte de la av. Simón Bolívar, por ser una vía regional. Además, la vía a Miranda y Ontaneda deberían ser cubiertas por el Consejo Provincial. “El Municipio no debe asumir las obras que son competencia de otras instancias administrativas”, según el concejal Fabricio Villamar.
Según el alcalde, Augusto Barrera, la repavimentación del carril exclusivo llega luego de 15 años de bacheo y mantenimiento rutinario. En ese tiempo, el uso intensivo y el peso de las unidades dañó el asfalto. Para Sánchez, el desvío de los buses convencionales es una buena alternativa para evitar los trancones en la 10 de Agosto. No obstante, esa carga vehicular podría trasladarse a otras avenidas congestionadas como la América, la Amazonas y la Iñaquito.