Fenicio Angulo es el nuevo nombre de una de las calles del barrio Nueva Aurora, en el sur de Quito. Hasta hace pocas semanas esta calle tenía la nomenclatura S48A.
El sargento Angulo y otros nueve militares son parte de un grupo de uniformados que murieron en la Guerra del Cenepa (1995) y que hoy identifican a 10 calles adoquinadas y polvorosas de este barrio del sur de Quito.
“Es nuestra obligación honrarlos, ellos dieron la vida por la patria”, aseguró Máximo Benítez, sargento retirado y ex compañero del sargento Angulo.
Este ex militar vivió el horror de la guerra, cuando pasó tres meses en Chacras, en la provincia de El Oro. Benítez recordó que no tenía contacto con su familia, sufría por sus tres hijos, que en ese entonces tenían 3, 2 y 1 año de edad.
Por esta experiencia, él reconoce el valor y el sacrificio de sus compañeros, quienes no tuvieron la suerte de regresar a sus hogares. “No podemos olvidarlos, es nuestra obligación moral recordarlos”.
Hace dos años, cuando dirigía la presidencia del barrio, Benítez junto con otros militares retirados que residían en el sector, gestionaron ante el Municipio el cambio de nombre de la calles.
En marzo del 2009, el Ministerio de Defensa también tramitó la solicitud para el cambio de nomenclatura ante el Cabildo.
Anteriormente las vías estaban nominadas bajo un código alfanumérico. La calle que antes se conocía como la 22 hoy se llama General Julio Andrade.
A pesar que la mayoría de los vecinos desconocen que los nuevos nombres pertenecen a los héroes del Cenepa, aplauden la iniciativa. “No sabía por qué les designaron así”, comentó Hildaura Criollo, quien vive 24 años en Nueva Aurora. Personal del Municipio colocó en la pared de su casa esquinera la señalización con el nombre de Víctor Izín. Pero no le dieron explicación.
Criollo considera que es mejor que las calles tengan nombres, porque sirve para ubicarse con facilidad. “Antes era difícil guiarse si decía vivo entre la 22 y 17”.
María Pinda, dueña de una tienda, tampoco conocía que las vías llevan los nombres de los héroes militares. Para ella es un buen gesto conmemorar a las personas que aportaron con el país.
Su vecina Luisa Sotelo compartió su criterio. “Fueron soldados que defendieron a la patria con su vida”. Lo único que se lamentó es que ahora debe actualizar los datos de las escrituras de su casa.
A Pinda y Sotelo ya les llegan las facturas de los servicios básicos de teléfono y luz con el nuevo nombre de las calles.
Florencio Torres es uno de los pocos moradores que sabe la razón del nombramiento de las calles. “Son los militares que murieron en la guerra”. Él cree que aunque se debió consultar a todo el barrio, es una buena acción de los ex militares perpetuar la memoria de sus compañeros.
En Nueva Aurora existen más de 60 calles. Solo 10 tienen nombre, el resto siguen numeradas.
Según Benítez, en la guerra del Cenepa cayeron abatidos 32 militares. La comisión cívico patriótica que formó intentó signar todas las calles con estos nombres, pero no pudo porque ya constaban en otros sectores.