El plazo otorgado por el Municipio para que 14 cooperativas de transporte interprovincial salgan del Centro terminó el lunes.
En un oficio enviado por la Empresa Públicas Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) a los directivos, el pasado 11 de septiembre, se les hizo conocer la disposición de que deben operar desde las terminales de Quitumbe y de Carcelén.
Durante un recorrido realizado en la mañana de ayer por este Diario, por las 14 miniterminales, se constató que solo las cooperativas Baños, Piñas, TAC y Coactur acataron la resolución.
Cerca de la Caja del Seguro funcionan cinco de las 10 miniterminales que aún no se han reubicado. “Esto ya no es vida. Uno tiene que vivir entre el ruido y la congestión que generan los buses. Además, no se puede ni dormir porque hay viajes hasta la 01:00”, aseguró un vecino del sector, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
En enero del 2010, el Comité de vecinos de la calle Manuel Larrea, solicitó a la Epmmop que se exija el cumplimiento de una Ordenanza que prohíbe la existencia de miniterminales y que fue aprobada en el 2009.
Marcelo Castro, presidente del Consejo de Vigilancia de la Federación de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), explicó que las cooperativas que ya se trasladaron a Quitumbe y Carcelén son aquellas que no tenían la infraestructura adecuada.
“Trabajaban en casas arrendadas y algunas no tenían ni baños”, aseguró Castro. Añadió que eso no sucede con ocho de las 10 cooperativas que aún no han aceptado ir a Quitumbe o Carcelén.
Las cooperativas Ecuador, Panamericana, Esmeraldas, Carlos Aray, Flota Imbabura, Occidental, Santa y San Cristóbal tienen terminales que fueron construidas hace 30 ó 40 años y sus infraestructuras no cuentan con baños, salas de espera, bares, oficinas y parqueaderos, principalmente.
Desde las 09:00 hasta las 11:30 de ayer, buses de las cooperativas Santa, Carlos Aray y Reina del Camino se estacionaban en la calzada, lo que generaba congestión vehicular. Según el Comité de vecinos de la calle Manuel Larrea, ese es uno de los problemas que afrontan todos los días. Los moradores tienen problemas para ingresar a los parqueaderos de sus viviendas.
Castro afirmó que esas ocho cooperativas, denominadas antiguas, cuentan con mejores instalaciones que las que tendrán en las terminales terrestres de la ciudad. “A futuro, cuando las terminales tengan todos los servicios, puede ser que nos mudemos”.
Son unos 700 buses interprovinciales que cada día salen a otras provincias del país desde el Centro. Los miembros del Comité de vecinos también se quejaron de que los dueños de los buses descargan las encomiendas en la calle y de que lavan los buses sobre las aceras. Ayer, a las 10:00, el chofer de una unidad de la Cooperativa Santa bloqueó el tránsito por cuatro minutos, mientras ingresaba de retro al parqueadero.
Carlos Páez, secretario de Movilidad del Municipio, afirmó que el Cabildo está esperando una respuesta de la Procuraduría para continuar con el proceso, pues los representantes de ocho cooperativas han denunciado que la resolución tiene problemas legales.
El principal argumento es que las miniterminales funcionan con permisos entregados por el Municipio hace 30 años.
Sobre la infraestructura, Páez señaló que se realizó un estudio previo a la disposición y se determinó que existen todas las facilidades y el espacio para que las miniterminales se reubiquen en Carcelén o Quitumbe.
Olga Muñoz utiliza con frecuencia Transportes Esmeraldas, que tiene su miniterminal en la 9 de Octubre. Ella asegura que desde su casa, en La Floresta, hace 10 minutos. “Si tendría que ir a Quitumbe, necesitaría de una hora”.
La pasajera Mariela Cajas también tiene reparos. Ella, en una ocasión, decidió ir hasta Quitumbe para tomar el bus. Desde allí hasta La Carolina, el taxista le cobró USD 10. “Las estaciones que están en el Centro nos sirve de mucho”, afirmó.
Este Diario consultó ayer a tres taxistas que operan por el sector de la Caja del Seguro, sobre la tarifa desde la terminal del sur hasta el Centro de la ciudad. Ellos aseguraron que no harían la carrera por menos de USD 7.