Los vientos fuertes alteran el aterrizaje en Tababela

Un promedio de 7 580 pasajeros nacionales y extranjeros llegan, a diario, hasta el Aeropuerto Mariscal Sucre. Foto: DIEGO PALLERO / EL COMERCIO.

Un promedio de 7 580 pasajeros nacionales y extranjeros llegan, a diario, hasta el Aeropuerto Mariscal Sucre. Foto: DIEGO PALLERO / EL COMERCIO.

Un promedio de 7 580 pasajeros nacionales y extranjeros llegan, a diario, hasta el Aeropuerto Mariscal Sucre. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO.

La turista Katalina Otti se sorprendió cuando su avión, proveniente de Galápagos, aterrizó en la pista del aeropuerto Mariscal Sucre, en el sector de Tababela. En este sector, los vientos de verano ocasionan turbulencia que, a veces, generan más de un susto entre los pasajeros.

“Hubo mucho movimiento, sentía que el avión subía y bajaba. Me puse un poco nerviosa por esto”, señaló la turista alemana que arribó por primera vez a Quito. Ella llegó el pasado jueves, a las 14:55, hora en la que se presentó turbulencia.

Otti manifestó que tuvo un poco ansiedad y un leve dolor de cabeza por la tensión ya que no había experimentado estos sacudones en otros aeropuertos en los que ha estado. Entre risas, dijo que suma otra anécdota para contar del Ecuador .

Detrás de Otti estaba Ligia Lasso que llegaba desde Guayaquil. Ella también sintió turbulencias y contó que el capitán del vuelo les anticipó que se pueden sentir fuertes movimientos al aterrizar. “Lo importante es que pudimos llegar sanos”, sonrió.

No obstante, otros pasajeros dijeron sentirse tranquilos y no experimentaron malestar en el procedimiento de aterrizaje. “No hubo ningún problema, todo estuvo tranquilo”, sentenció Alicia Villegas.

Alejandra Galindo tampoco sintió estragos en el momento del descenso. “Dicen que algunos vomitan, incluso el capitán nos anunció que pudieran haber problemas cuando aterricemos; pero no pasó nada de eso”, destacó. No se descarta que los vientos fuertes se presentarán hasta agosto y parte de septiembre, pese a esto esto pasajeros consultados no tienen previsto cambiar su forma de transportarse.

Estas opiniones diferentes entre los usuarios, respecto a la reacción a las turbulencias, se producen porque las ráfagas de viento se presentan en determinados momentos.

El gerente de Certificación y Seguridad de Quiport, Roberto Cortez, especificó que desde julio hasta septiembre hay influencia de vientos que provienen de la región amazónica, chocan con el cerro Ilaló y generan estos problemas en el sector de la terminal aérea.

“Se forma una especie de torbellinos que los conocemos como turbulencias y son los que causan mayores problemas en el procedimiento de los aviones”. Aclaró que son situaciones extremas y que no afectan en el normal desenvolvimiento de las operaciones aéreas.

Este mes no han podido completar su aproximación tres vuelos. “Algo mucho menor que el año anterior”, destacó.

Los aviones tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos, esto representa el 0,14% de todas las operaciones que se realizan en el aeropuerto Mariscal Sucre en el año.

Diariamente, en promedio, la terminal recibe y envía 174 vuelos, confirmó Alisson Larrea, gerente de Asuntos Corporativos de Quiport. Esto representa un flujo diario de 14 799 pasajeros al día.

Cuando los aviones no pueden aterrizar van a Guayaquil. Así ocurrió con el vuelo de ruta nacional que tenía previsto aterrizar a las 13:26 del pasado jueves. El capitán consideró que no era oportuno hacer el acercamiento a tierra y resolvió ir al Puerto Principal.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indicó que en el sector de Tababela hay vientos “moderados” en la mayoría del día que oscilan entre 11 a 14 kilómetros por hora.

No obstante, existen ráfagas de “vientos fuertes” que se dan indistintamente. “Hay períodos cortos que sobrepasan los 14 nudos”, informó el servicio de pronóstico del Inamhi.

En la pista del aeropuerto los vientos están en un promedio de 15 nudos (27,78 kilómetros por hora), comentó Cortez.

Él desmintió que la intensidad del viento provoque que algunos vuelos no aterrizar, “Son los remolinos que se producen por corrientes cruzadas”, ratificó el representante de Quiport.

No olvide estos consejos para volar con  más comodidad

No consuma alimentos antes de subirse al avión y durante el viaje si es una persona que se marea con facilidad. La turbulencia podría provocar mareos y vómito. Recuerde hay bolsas de ayuda.

Hidrátese durante el viaje. Las auxiliares del avión ofrecerán distintos tipos de bebida, prefiera el agua sin gas. Recuerde que las botellas con agua son retiradas en los controles de ingreso.

La música es su mejor aliada contra el estrés y la tensión que puede provocar el vuelo en algunos pasajeros. Escuche música suave y relájese, así no sentirá las turbulencias que se presenten.

Existen píldoras contra el mareo que puede se pueden adquirir para soportar viajes largo. Si usted va con niños que tengan nauseas puede hacer uso, siempre y cuando consulte primero con su médico.

Al momento de comprar el boleto elija asientos en el medio del avión y con vista a la ventana ya que no soportará el tránsito de personas que deben levantarse y acudir al servicio higiénico.

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