Los cambios en el tránsito en donde se construye el intercambiador de Carapungo generaron congestión y demora en el tiempo de viaje. Foto: EL COMERCIO
Los desvíos que se iniciaron la semana pasada en la Panamericana Norte, donde se construye el intercambiador de Carapungo, inciden en los recorridos y en los tiempos de los conductores que, a diario, transitan por este sector.
Antes de las 07:00 de este lunes 9 de mayo del 2016, la congestión vehicular y las largas filas fueron una constante tanto en sentido Carcelén-Quito como en sentido contrario. La razón: por la construcción del colector definitivo en la zona, se restringió de manera parcial el paso vehicular sobre la avenida Luis Vaccari, en el tramo comprendido entre el Intercambiador Carapungo y la av. Giovanny Calles.
Además, a esa altura pero en la Panamericana Norte, se realizan trabajos que obligan a los conductores que bajan desde Carcelén rumbo a la avenida Simón Bolívar, a cambiar su trayecto. Antes, bajaban por la Panamericana y giraban directamente hacia la avenida Simón Bolívar. Hoy en cambio, deben desviarse junto con todo el tránsito hacia la izquierda, avanzar unos 500 metros y volver a salir a la principal para luego tomar la avenida Simón Bolívar. Ese desvío suma, en hora pico, entre cinco y 10 minutos más a su recorrido.
El segundo problema ocurre para los tráilers y camiones grandes que viajan sentido Calderón-Quito. Todos los vehículos deben desviarse a la derecha, hacer una especie de u para empalmar con la Giovanny Calles. El inconveniente es que la curva es cerrada y los conductores de estos vehículos pesados deben hacer varias maniobras para poder tomarla. Algunos vehículos tardan más de tres minutos en hacerlo.
El tercer problema es un cuello de botella que se forma en la Panamericana Norte, sentido Carapungo-Quito. Debido a la presencia de maquinaria que está levantando el pavimento en la Panamericana, a la altura del paso a desnivel solo están habilitados dos de los tres carriles. El embotellamiento aumenta hasta 10 minutos el recorrido en los vehículos. Así lo asegura segura Efraín Armijos, quien vive en Bonanza. Dice que le informaron que los cambios tomarán un mes por lo que deberá madrugar por ese tiempo. Espera que los tiempos se cumplan.
Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), el tránsito vehicular por esta vía se mantendrá variable por un tiempo aproximado de cuatro semanas, mientras el proyecto avanza con la excavación y construcción del colector definitivo, que permitirá evacuar las aguas lluvias provenientes de la Rampa 2, sentido sur-norte, ingreso a Carapungo.
Los giros y desvíos, dice la empresa, se mantendrán operativos con normalidad, a excepción de la calle Luis Vaccari donde se intervendrá de manera paulatina en diferentes tramos hasta concluir en la Giovanni Calles.
El paso deprimido del ingreso a Carapungo, permanecerá operativo desde la Panamericana Norte con el adecuado control y supervisión permanentemente del personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito, durante las 24 horas del día.