Diapositivas sirvieron para que los concejales observaran los valores que son parte del presupuesto municipal 2016. Foto: Cortesía Municipio
Durante la aprobación del presupuesto municipal 2016, por parte del Concejo Metropolitano, el pasado jueves 10 de diciembre, se plantearon “mecanismos de protección” para las principales obras y proyectos de esta administración.
Por fuera de los recursos que demanda el Metro en el próximo año (USD 745 millones), hay preocupación de lo que ocurrirá con los programas sociales, de mejoramiento vial y de aquellas obras ofrecidas en la campaña electoral, como Quitocables y las ampliaciones del Trole y la Ecovía.
Esta preocupación se genera, principalmente, por el escenario económico que se prevé para el país en el próximo año.
El presupuesto aprobado es deUSD 1 512 475 252; de este valor, el monto principal irá a la construcción del Metro. En la visión del alcalde Mauricio Rodas esta obra generará un efecto contracíclico; es decir, inyectará recursos en algunos sectores, lo que ayudará, en cierto modo, a paliar la crisis.
A la par, se anunció el reforzamiento de la inversión en el sector social. En total, serán USD 27 240 943 los destinados a inclusión social. Esto representa un aumento del 44,1% con relación a este año. El alcalde Rodas justificó la decisión al señalar que ante un panorama económico adverso se debe proteger especialmente a la población más vulnerable.
En sectores relacionados como educación, deporte y recreación también hay un aumento con relación al 2015.
Marco Ponce, concejal de SUMA-Vive, mencionó que la Unidad Patronato San José se encargará de todo el tema social. Esto, debido a la mayor presencia municipal en el área. El edil puso como ejemplo que a inicios de la gestión había cerca de nueve Guagua Centros y actualmente son 40. También se refirió a nuevos servicios en el programa 60 y Piquito.
La concejala Ivonne Von Lippke cuestionó que el 82% del rubro de política social sea manejado por la Unidad. Otro de los temas que la edil esgrimió fue el gasto en publicidad, la asignación de dinero para empresas que están en proceso de liquidación y un supuesto aumento de personal en distintas instancias municipales.
El bloque de concejales de País fue el que más observaciones realizó antes de aprobar el presupuesto. Carlos Páez, jefe de bloque, tuvo dos señalamientos puntuales. El primero fue relacionado con movilidad y dijo que el Burgomaestre prometió públicamente que hasta julio del 2016 terminaría el proyecto de Quitocables.
No obstante, en el documento que le fue entregado antes de la discusión en el Pleno del Concejo, consta que la primera línea tendrá un avance del 55% a finales del 2016. Tampoco se sabe cómo se ampliará la ciclovía en el sur.
La segunda observación fue a los objetivos de gasto planteados por varias entidades. “Se ha asignado recursos a dependencias que admiten que no los van a gastar y se deja de atender… patrimonio, educación, vivienda, desarrollo…”.
A pesar de que Movilidad capta cerca del 68% hubo algunas observaciones en las asignaciones. Por ejemplo, Anabella Hermosa, de País, argumentó que se debe reforzar el destino de recursos para acceso a barrios y otras obras de conectitividad.
El Burgomaestre salió al paso y dijo que otras instituciones, con presupuestos propios, tienen competencia para invertir los recursos para mejorar la vialidad y en acceso a barrios. Los recursos están distribuidos en la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) y las administraciones zonales.
La disposición de recursos para emprender programas integrales de mantenimiento vial (pavimentación y repavimentación) es una de las dudas de los ediles; especialmente, por la falta de información. En una entrevista anterior a este Diario, Alejandro Larrea, gerente de la Epmmop, anunció que existe un cronograma de repavimentación en diferentes sectores de la ciudad.
Además, se conoció que las empresas municipales tendrán una reducción sensible. El objetivo es que busquen autofinanciación y que dependan menos de los recursos municipales. Hábitat y Vivienda y Gestión de Residuos Sólidos bajarán a la mitad sus presupuestos con relación al 2015.