Después de cinco meses en el tramo de la avenida Amazonas, donde se construye la estación Jipijapa del Metro, se está nivelando la calzada para volver a habilitar esta vía. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Los dueños de los locales aledaños al sitio donde funcionará la estación Jipijapa del Metro empezaron a contar los días para la reapertura de la avenida Amazonas. A cinco meses desde el cierre de un tramo de esta vía, entre la Isla Tortuga y Tomás de Berlanga, la calzada vuelve a tomar forma.
Detrás del cerramiento ya no se ven esas grandes maquinarias que removían la tierra para construir las paredes y la losa de la parada subterránea. Estas han sido remplazadas por otras más comunes: retroexcavadoras, volquetas… Sus operadores tienen, ahora, la misión de reponer el pavimento para habilitar la avenida a mediados de este mes.
La apertura de este tramo de la Amazonas está planificada para antes de que se inicie la Conferencia Hábitat III, es decir previo al 17 de octubre.
Tras estos cinco meses de aislamiento, Ricardo Loaiza, propietario de un negocio, espera que la apertura de la vía vuelva a dinamizar a esta zona, que era muy comercial.
Mientras se ejecutaban las obras de la estación Jipijapa, que requerían ocupar la superficie de la avenida, las ventas en este local bajaron en más del 50%. “Queremos que la Amazonas se abra pronto”.
Durante las últimas semanas, en este sitio, los obreros se enfocarán en impermeabilizar la losa, construir los bordillos, iniciar la reposición de las aceras, reinstalar el alumbrado púbico, los colectores de drenajes y los semáforos, según la Empresa Metro de Quito.
Las estructuras de algunos ductos de ventilación, que actualmente sobresalen, quedarán al mismo nivel de la calzada. Los trabajos en esta estación del Metro continuarán en la parte subterránea.
Esto permitirá que este tramo de la av. Amazonas vuelva a su estado original. Alrededor de 50 000 vehículos que transitaban por la zona, antes de la intervención, podrán continuar el trayecto, en sentido sur-norte y viceversa, sin necesidad de tomar el desvío.
Este regreso casi a la normalidad, genera expectativas también entre los moradores.
Por la construcción de la estación Jipijapa, el sector luce desolado. El viernes pasado, cinco de 18 locales, que funcionaban en este tramo de la Amazonas, estaban cerrados. Se veía a muy pocos peatones.
Las obras del Metro que obligaron a cerrar la avenida ahuyentaron, temporalmente, a la gente. Luis Sosa, propietario de un almacén de alfombras, contó que desde que se restringió el paso vehicular, en mayo pasado, no recibe clientes.
En su caso, Sosa aseguró que las ventas bajaron en un 100%. Él se quedó ahí porque es el dueño de la vivienda y no debe pagar arriendo. Para conseguir ingresos económicos optó por hacer visitas a domicilio.
En el local aledaño, una distribuidora de herramientas, se decidió aplicar la misma estrategia. Josué Castelo, trabajador, comentó que los empleados acuden a donde los clientes para ofrecer los productos.
Las ventas que se hacen, por ahora, en el local no son suficientes para mantener el negocio. A diario llegan dos personas. Antes se atendía a unos 30 clientes, enfatizó Castelo.
La situación de los dueños de los locales comerciales es complicada. Por eso la apertura de la avenida les urge. A Rocío Erique, quien se animó a rentar un local hace dos meses, le interesa todavía más. Desde que abrió su restaurante de comida rápida en la esquina de la Amazonas e Isla Tortuga, saca lo justo para pagar el arriendo. No recibe ganancias.
Los conductores que circulan por la zona pasan directo. En el sector no hay espacio para detenerse. Las plazas de parqueo de los locales son inaccesibles. Pero esta realidad cambiará en el corto plazo.
El esquema de tránsito vehicular que se aplicará en el sector se definirá en esta semana.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y la Empresa Metro de Quito, según las obras previstas, determinarán el funcionamiento que tendrá el desvío que conecta la Amazonas con la calle Juan de Azcaray y si se mantiene el sentido en las vías aledañas: Isla Isabela e Isla San Cristóbal.
En este sector se debe tomar en cuenta que por las características de la obra seguirán circulando conductores de volquetas transportando material hacia las escombreras, mencionó Julio Puga, director de Operaciones de la AMT. Los trabajos aún no terminan.
No olvide
El desvío a la altura del parque Isla Tortuga se mantendrá, mientras concluyen los trabajos en la superficie.
Este tramo de la avenida Amazonas quedará nivelado. Se repondrá el parterre, aceras y bordillos.
Una vez rehabilitada la avenida Amazonas, los conductores podrán circular libremente por este sector.
Cuando terminen los trabajos en la superficie, el cerramiento metálico que delimita la obra, se retirará.
En contexto
Durante esta fase del proyecto, el consorcio Odebrecht-Acciona debe construir 13 estaciones y un túnel de 19,6 km. La edificación de las primeras infraestructuras subterráneas debe concluir antes de que las tuneladoras empiecen a operar.