Manual para no pecar por exceso de velocidad

En la Mariscal Sucre, a la altura de la Mañosca, se cuenta con dos fotorradares. Estos empezaron a sancionar ayer. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En la Mariscal Sucre, a la altura de la Mañosca, se cuenta con dos fotorradares. Estos empezaron a sancionar ayer. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En la Mariscal Sucre, a la altura de la Mañosca, se cuenta con dos fotorradares. Estos empezaron a sancionar ayer. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

El control de velocidad con fotorradares fijos se amplió. Ayer comenzó a multarse con 10 equipos que estaban a prueba en la avenida Mariscal Sucre (cuatro), Panamericana Norte (dos) y Ruta Viva (dos). Estos se agregan a los ocho instalados en la av. Simón Bolívar, desde junio, y a los tres radares móviles. En total son 21.

¿Qué deben hacer los conductores para no llenarse de multas? A continuación, un manual del buen piloto:

Los radares lo pescan todo

En la ciudad se cuenta con dos tipos de radares: 18 fijos y tres móviles, recordó Fausto Miranda, supervisor de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).

Los primeros detectan la infracción automáticamente y funcionan las 24 horas.

Los radares móviles, en cambio, son operados por agentes civiles en controles aleatorios, tanto en vías urbanas como en periféricas y poseen luz infrarroja para la noche. Estos se ocupan fuera de las horas pico porque al disminuir la carga vehicular las personas tienen más opción de ‘correr’. Por eso, el conductor no debe creer que el control se relaja.

Conocer la zona

Los conductores deben aprenderse la zona por la que transitan habitualmente, pues los límites de velocidades varían incluso en las perimetrales y es obligación del piloto anticiparse. Según la normativa de tránsito, por ejemplo, en sitios de concentración masiva de personas (escuelas, iglesias, centros comerciales...) se debe circular a 30 kilómetros por hora (km/h). En estas zonas circular a 50 km/h, que es la velocidad para el área urbana, es un error que podría costar una multa al ser detectado por un radar móvil.

También existen señales de velocidad máxima en el asfalto que deben ser atendidas. En la avenida Simón Bolívar, en nueve sitios se debe ir a 50 km/h.

Las curvas son peligrosas

Aunque no existen radares fijos en las curvas de las perimetrales es posible detectar las infracciones con los radares móviles. La velocidad en curvas no debe sobrepasar los 60 km/h en vehículos livianos, además de que es recomendable no intentar maniobras para rebasar en estos tramos hasta llegar a una línea recta.

¡No hay tolerancia!

En otros países como España existe un margen de tolerancia, en general del 7%, para las infracciones por velocidad. Es decir que, si el límite es de 100 km/h, el radar aplicará la multa cuando el auto alcance 107. Pero en Ecuador existe tolerancia cero. Si el limite es 90 km/h y el auto llegó a 91, pues pagará la multa.

Ojo con el velocímetro

Un dato muy difundido en redes sociales ha hecho que los conductores se confíen: los velocímetros de todos los autos marcan una velocidad ligeramente superior a la real. En autos nuevos puede ser una diferencia del 3%. Eso ha generado que algunos conductores circulen a 92 km/h en vías de 90. Esto es poco recomendable pues a veces los velocímetros sí están calibrados y pasar de 92 a más es muy fácil. Lo mejor es al revés: ir un poco más lento para responder mejor a las señales que piden bajar a 60 km/h, por ejemplo.

Los sancionados

De junio a diciembre del 2015, los fotorradares fijos registraron 44 534 infracciones. Con los móviles se sancionaron a 8 494 en todo ese año. En promedio, las infracciones registradas con los dispositivos fijos pasaron de 700 diarias, en un inicio, a 250. Con los 10 equipos nuevos, se registraron 5 000 faltas en siete días, según la AMT. El exceso de velocidad es la principal causa de muerte en un accidente de tránsito, enfatizó Guillermo Abad, director de Justicia Vial.

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