El derrocamiento del edificio del Registro Civil culminará el 14 de junio

Estudiantes (de octavo semestre) de la Universidad Católica presencian todos los detalles de cómo se hace una obra de esta magnitud. Foto: Betty Beltran / EL COMERCIO

Estudiantes (de octavo semestre) de la Universidad Católica presencian todos los detalles de cómo se hace una obra de esta magnitud. Foto: Betty Beltran / EL COMERCIO

Escombros del edificio que ha sido derrumbado para dar paso a la construcción de la denominada Plaza-Huerto de San Agustín, un proyecto liderado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda. Foto: Betty Beltran / EL COMERCIO

Los trabajos en la esquina de las calles Guayaquil, Mejía y Flores son intensos desde hace semanas. Todo el tiempo se escucha el ruido incesante de taladros, martillos y una retroexcavadora que rompen paredes y columnas. Con estas tareas, del edificio donde funcionaba el Registro Civil y un centro comercial solo van quedando escombros.

El 80% de aquel inmueble, ubicado junto al convento de San Agustín (Centro Histórico de Quito), ya está derrocado. Así lo ratificó, Tomás Villota, ingeniero que se encuentra en la obra.

Tras la culminación de esta labor, que se prevé para el 14 de junio, se dará paso a la construcción de la denominada Plaza-Huerto de San Agustín, un proyecto liderado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).

Unos 20 obreros y técnicos permanecen en el lugar. Este lunes, alrededor de las 11:00, el trabajo no paraba: “Se labora de día y de noche, en turnos de 10 hombres. El objetivo es terminar este encargo en el tiempo estipulado (tres meses)”, indicó Villota.

A mediados de enero de este año, la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito emitió el permiso para iniciar el derrocamiento del edificio, y hace aproximadamente dos meses se empezó con esa labor.

Isolina Gómez, vecina del barrio La Chilena, dijo que si no fuera por las lonas que se han colocado alrededor del predio ni se sabría que allí se está trabajando, pues “no he evidenciado ni ruido ni polvo a la hora que suelo pasar por este sitio (17:00)”.

Y no se nota esas posibles molestias porque, “el ruido se confunde con el ir y venir de los autos que circulan por la zona y el polvo no se levanta mucho porque los escombros son trasladados en horas de la noche”, contó Eduardo Lema, vecino de San Roque.

La que sí se quejó del polvo fue Mérida Urquizo. La mujer de 47 años trabaja en uno local ubicado en la calle Guayaquil y contó que cuando recién estaban derrocando el edificio hubo bastante polvo; además, el clima no ayudó mucho, pues la lluvia no aparecía en el cielo quiteño, “para que se asiente el polvo”.

Afortunadamente, indicó, ya queda muy poco por derrumbar y ahí se comenzará a levantar la plaza, “un lugar que va a favorecer a todos los vecinos de la zona y también a los turistas que por aquí pasean”, finalizó.

En efecto, ya quedan muy pocas paredes para derrocar. Y mientras se hace ese trabajo, otro grupo de obreros levanta dos columnas que colindarán con el convento de San Agustín.

Justamente este último trabajo fue observado por un grupo de estudiantes (de octavo semestre) de la Universidad Católica, a eso de las 11:30 de este lunes 4 de mayo. Se tratada de una clase para presenciar todos los detalles de cómo se hace una obra de esta magnitud.

Estudiantes (de octavo semestre) de la Universidad Católica presencian todos los detalles de la obra. Foto: Betty Beltran / EL COMERCIO

La Plaza-Huerto, según el Gobierno, estará lista en el segundo semestre de 2015 y forma parte de un plan de “revitalización” del Centro Histórico de Quito.

Este nuevo lugar tendrá áreas verdes, juegos infantiles y locales para negocios relacionados con el turismo, y con ello facilitar mayor movimiento nocturno en la zona. El mismo objetivo tuvo la construcción de la Plaza de Las Conceptas, levantada donde antes funcionaba la Dirección de Salud de Pichincha.

El derrocamiento del edificio del Registro Civil culminará el 14 de junio de 2015. Foto: Betty Beltran / EL COMERCIO

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