Los quiteños tomaron previsiones para el corte de agua

Los tanqueros se ubicaron en varios sitios, como el sector del estadio; los comerciantes se aprovisionaron del líquido. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Los tanqueros se ubicaron en varios sitios, como el sector del estadio; los comerciantes se aprovisionaron del líquido. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Los tanqueros se ubicaron en varios sitios, como el sector del estadio; los comerciantes se aprovisionaron del líquido. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Los moradores de 55 barrios del norte de Quito tomaron medidas para afrontar el corte de agua potable que durará hasta mañana (12 de diciembre de 2016). En ollas, tanques, bidones y algunos en cisternas, se abastecieron de líquido vital para desarrollar las tareas habituales, sin mayores contratiempos.

Para que la suspensión del servicio no generara impacto en su restaurante, ubicado en El Batán, Inés Lechón recogió agua en una olla grande. Con esto tenía previsto preparar los almuerzos para la venta.

Ella no se mostró preocupada por el corte. Su negocio está cerca del sitio donde se construye el intercambiador de la av. De los Granados y por ahora no tiene muchos clientes.

En El Batán Alto, la realidad fue otra, hasta las 10:00 de ayer (10 de diciembre)  contaban aún con agua en la tubería, aunque el chorro era débil. Carmita Guevara y Gladys Guevara, propietarias de dos restaurantes ubicados en la av. De los Granados,
aprovecharon eso para lavar la vajilla y preparar la comida. Y para afrontar el desabastecimiento tenían varios tanques llenos.

Al frente, en El Batán Bajo, moradores como Lourdes Jaramillo adelantaron los quehaceres. En su casa aprovecharon que la dotación de agua fue normal hasta el viernes para bañarse, limpiar la casa y lavar la ropa. En su negocio, en cambio, se abasteció de líquido para la preparación de los alimentos que ofrece.

La demanda por un bidón de agua fue mayor. En el minimarket de Jaramillo se terminaron los botellones el mismo día que hizo el pedido, el jueves. Usualmente, las 16 unidades que le entrega el proveedor duran alrededor de tres días.

Las cisternas ayudaron también a afrontar el corte de agua. Eso permitió que en las funerarias Memorial y Nacional no se registraran inconvenientes.

En Memorial, ubicada sobre la av. Río Coca, tenían previsto que el líquido almacenado durase tres días si no hay una demanda alta. “En el caso de que la funeraria se llene duraría un día”, comentó Patricio Chiluisa, coordinador de Asistencia a la Familia, de esta funeraria. En el caso de la Funeraria Nacional, duraría dos días.

Los centros comerciales se apoyaron también en las cisternas para que las actividades sean normales. En el Quicentro Shopping, sobre la Naciones Unidas y 6 de Diciembre, resolvieron comprar agua a tanqueros particulares para que la atención en los baños y en el patio de comidas sea normal. En promedio se tenía previsto que estos automotores hagan unos 20 viajes por día. En cada uno se transportan 10 metros cúbicos por USD 70.

El Municipio también asignó tanqueros para cubrir la demanda ciudadana. Uno de estos se parqueó en el sector del estadio; ahí moradores y comerciantes se abastecieron.

La suspensión de agua se origina por la reconexión de una tubería, en la av. De los Granados, por la construcción del intercambiador. Estaba previsto que las obras concluyeran la noche de ayer, dijo la Epmaps. Pero hasta que los tanques y las tuberías se llenen, el agua llegará a los domicilios mañana.

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