Personas llegaron desde distintas partes de la cuidad a manifestarse contra las políticas del Régimen de Rafael Correa. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Centenares de personas se congregaron la tarde de este jueves 19 de marzo en la Tribuna de la avenida De los Shyris, en el norte de Quito, para protagonizar un plantón no programado. Llegaron de forma espontánea desde distintas partes de la cuidad a manifestarse contra las políticas del Régimen de Rafael Correa.
Doris Mejía, quien trabaja como secretaria en una empresa local, fue enfática: “Nos sacan la cabeza con estos impuestos, ¿cómo vamos a comprar las cosas?”. Ella llegó con toda su familia, para demandar “un cambio”.
Con la misma expectativa acudió Juliana Reyes, estudiante universitaria. Ella aseguró que fue al plantón por su libertad. “No nos van a callar, queremos que dejen de meterse en nuestra vida”.
Los ciudadanos, reunidos, saltaban al ritmo de los cánticos. El frío y la lluvia no los detenía.
La Policía forma un cordón para evitar confrontaciones entre los manifestantes y los simpatizantes del presidente Correa, pues al frente de la Tribuna de los Shyris se encuentra el edificio sede del movimiento gobiernista Alianza País.
Decenas de vehículos que pasaron por la vía pitaron sus bocinas en apoyo a los manifestantes. Entre los convocados hubo asociaciones de estudiantes y ciudadanos ‘autoconvocados’.
“Venimos por iniciativa propia, nadie nos llamó. Estamos defendiendo la patria”, manifestó un estudiante que pidió no ser identificado.
Alrededor de las 18:30, los asistentes empezaron a dispersarse. Para las 19:00 ya quedaban apenas unas 100 personas. Algunos se fueron a sus casas, otros decían que iban a la Plaza de San Francisco, pero poco a poco la multitud se mezcló con los transeúntes. Al final, algunos manifestantes quemaron una bandera de Alianza País y posteriormente se retiraron.
Al frente, en la sede del Movimiento País, también empezaron a retirarse. La música y los cantos bajaron de intensidad y el tránsito también empezó a fluir con la normalidad.
Durante la jornada no se registraron inconvenientes ni disturbios. El plantón terminó luego de aproximadamente tres horas de gritos y barras constantes.