Él vive en ese país desde hace 10 años y allí tiene amigos, novia y hasta un negocio que vende 400 000 euros al año.
A sus 29 años creó un material adhesivo sobre el que se puede imprimir y que no necesita de ninguna goma para pegarse en cualquier superficie.
Utiliza un principio que se fundamenta en la energía estática. El año pasado su invento fue reconocido en ese país con el Premio a la Innovación Tecnológica, otorgado por la Asociación Nacional de las Artes Gráficas de Finlandia.
La razón: su producto es una aplicación perfecta para estrategias de marketing alternativo. El producto se lanzó al mercado en 2008 y se exporta a Francia, Alemania, España, Suecia, Suiza, Eslovenia, Inglaterra, Noruega y Ecuador. En esos países sus clientes son multinacionales como EA Games, Nestlé, Coca Cola, Bayer, Unilever, Kellogs…
Para este año, Ayala apunta que sus ventas superen los 700 000 euros, pues su producto tiene varios reconocimientos de tipo ecológico. Se trata de un material 100% reciclable que al ser incinerado no emite gases tóxicos. Esa propiedad está certificada por la World Wildlife Fund (WWF).