Pugna y tensión en el Cabildo de Quinindé, en Esmeraldas

MARCEL BONILLA/EL COMERCIO Las instalaciones municipales están resguardadas con vallas, para impedir cualquier altercado.

MARCEL BONILLA/EL COMERCIO Las instalaciones municipales están resguardadas con vallas, para impedir cualquier altercado.

Las instalaciones municipales están resguardadas con vallas, para impedir cualquier altercado. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Los habitantes de Quinindé tienen dos alcaldes. La pugna entre Manuel Casanova y el concejal Ángel Torres (ambos de AP) se desarrolla en el interior del edificio municipal, donde ha habido enfrentamientos verbales.

La disputa entre Casanova, quien fue elegido alcalde en el 2014, y Torres, un concejal, se originó tras la disposición de la Contraloría al Concejo de destituir a Casanova por tener responsabilidades administrativas culposas, luego de una auditoría realizada a su gestión.

Desde entonces, existe una cerrada disputa legal, que ha terminado en agresiones verbales entre los dos grupos, desde noviembre pasado.

Eso obligó al Comando de la Policía a poner vallas metálicas frente al edificio del ayuntamiento, para evitar enfrentamientos entre los simpatizantes de Casanova y Torres.

Las presuntas amenazas de tomarse las instalaciones municipales por parte de los opositores a Casanova activaron las alertas de las autoridades policiales hace 15 días.

José Véliz, habitante de Quinindé, dice que las pugnas generan pánico a quienes deben realizar gestiones en el edificio, porque no se sabe cuándo puede haber nuevos roces.

Entre el 2014 y 2016 hubo tres resoluciones de destitución que fueron apeladas por Casanova ante el órgano de control, el cual se ratificó en su salida; por eso Casanova apeló ante el Tribunal Contencioso Administrativo, donde se encuentran las causas.

Ángel Torres, quien dice ser el alcalde de Quinindé, señala que se ha cumplido con la disposición emanada por la Contraloría. Torres fue elegido por una mayoría de seis de nueve concejales, que le encargó la Alcaldía en noviembre del 2016 y removió a Casanova.

Sin embargo, Casanova se mantiene en que lo actuado por los seis concejales, que ya no están (fueron destituidos por no asistir a tres sesiones de Concejo) fue ilegal, porque existe una impugnación.

Según el exsecretario Relator de la Corte Provincial de Justicia de Esmeraldas, David Valencia, si Casanova apeló la resolución de la Contraloría ante el Tribunal Contencioso el Concejo debía esperar su pronunciamiento y no desconocer a Casanova como la máxima autoridad del cantón.

Los conflictos mantienen tensa a la población desde hace tres años, cuando se conoció por primera vez la disposición de la Contraloría de destituir a Casanova.

“Los habitantes de Quinindé queremos vivir en paz y que se defina quién es finalmente el Alcalde”, señala Marlene Angulo, quien habita en las afueras de la ciudad. Ella señala que las disputas limitaron en más de una ocasión la atención a los usuarios en el Cabildo.

A los vecinos de La Puntilla, donde el Municipio ejecuta obras de regeneración, les preocupa que las disputas vayan a afectar la terminación de las obras. El mismo temor tienen los moradores de Malimpia, donde se realiza adoquinado y de otros barrios donde se han planificado 10 miniparques.

Esta situación también ha afectado al manejo de los recursos municipales que el Ministerio de Finanzas deposita en el Banco Central.

El viernes 28 de julio del 2017, Casanova aseguró que el Banco Central no le había restituido las claves para usar el dinero. Torres dijo que a él tampoco le dieron acceso. Este último manejó las claves durante 34 días (hasta el 17 de julio pasado) y luego el Banco las retiró.

“Vamos a demandar al Banco Central, si fuera el caso, porque al no entregar las claves impide el pago a proveedores de alimentos, planillas de obras, recolección de basura y reactivos para potabilizar el agua potable”, dijo Casanova.

En un oficio del 11 de julio último, el contralor subrogante, Pablo Celi, solicitó a Verónica Artola, gerenta General del Banco, que inhabilitara las claves a Casanova, ya que había sido removido del cargo; Casanova se ratificó en que esa resolución fue impugnada.

En el documento de Celi se recuerda el resultado del estudio de examen especial DAAC-0175-2015, practicado a los ingresos, gastos y procedimientos de contratación y adquisición, recepción y adquisición de bienes del Municipio.

Ahí se indica que se determinaron responsabilidades administrativas contra Manuel Casanova.

Y, con ese resultado, la Contraloría pidió que la destitución debía ser ejecutada de forma inmediata y ordenó el pago de USD 6 800.

Para Eugenio Gijón, exjuez de la Corte Provincial de Justicia de Esmeraldas, la pugna desatada en Quinindé debe ser resuelta legalmente, respetando los procesos judiciales para evitar que se perjudique a los más de 150 000 habitantes de ese cantón.

En contexto

Las pugnas políticas en el cantón Quinindé, de Esmeraldas, se originaron luego de que la Contraloría determinara presuntos malos manejos en la administración municipal de Manuel Casanova. Él fue destituido y los concejales eligieron a una nueva autoridad.

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