Ricardo Patiño fue elegido por la directiva de AP para reemplazar a Lenín Moreno. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO
El movimiento Alianza País (AP) terminó de partirse la noche del martes, 31 de octubre del 2017. En uno de los bandos confluyeron 22 de los 35 integrantes con voto de la directiva nacional de AP. Ellos removieron a Lenín Moreno de la presidencia del movimiento verdeflex.
En el otro extremo estuvieron los integrantes del Gabinete, parte del buró político y 44 de los 74 asambleístas oficialistas que apoyan la gestión del Primer Mandatario.
Luego de una reunión convocada a última hora, la mayoría en la directiva argumentó que Moreno había faltado por tres ocasiones seguidas a las reuniones de Alianza País y que esa era una causal de remoción, según el Régimen Orgánico del movimiento.
Gabriela Rivadeneira, secretaria Ejecutiva de AP, fue la encargada de leer la resolución.
“Posesionamos al compañero Ricardo Patiño Aroca, como presidente del movimiento Alianza País, conforme al artículo 20 de Régimen Orgánico”, dijo la también legisladora.
La respuesta de los cercanos a Moreno no tardó en llegar. Pasadas las 21:30, desde Carondelet, Miguel Carvajal, secretario de la Política; recordó que el máximo organismo del movimiento es la Convención Nacional. Y que esa instancia fue la que eligió y posicionó a Moreno como Presidente, por lo que la decisión de la directiva representaba una grosera arbitrariedad”.
De ahí que desconocieron lo actuado por la directiva y advirtieron que Moreno seguirá al frente de Alianza País.
La vicepresidenta (e) María Alejandra Vicuña comentó que no les causó sorpresa la decisión de la directiva, pero sí “risa”. Para ella, se está actuando a espaldas de las bases de País. “Se desorientaron, la brújula se les dañó”.
En Carondelet se vio a Patricio Rivera, consejero presidencial y exministro del frente económico del anterior Gobierno. También a Silvia Salgado, legisladora por el partido Socialista, Rosana Alvarado, ministra de Justicia, María Fernanda Espinosa, canciller, entre otros funcionarios.
En la sede Los Shyris de Alianza País, en cambio, estuvieron -además de Patiño y Rivadeneira- los legisladores Doris Soliz, Anabel Hermosa, Eduardo Zambrano, Lira Villalba, entre otros.
Ricardo Patiño, quien hasta agosto pasado fue consejero presidencial, aseguró que se ha pedido al expresidente Rafael Correa que retorne al país para que se ponga el frente del proceso de “fortalecimiento” orgánico y la reestructuración del movimiento.
Según el propio Patiño, Correa habría confirmado desde Bélgica que vendrá en las próximas semanas.
Tanto Vicuña como Carvajal aseguraron que el expresidente es libre de volver y aportar al debate dentro del oficialismo, pero aclararon que ellos seguirán trabajando por el país. Hicieron especial énfasis en que no se frenará la política de combate a la corrupción.
Sobre la decisión de la directiva de enviar la resolución en contra de Moreno, para que la Comisión Nacional de Ética y Disciplina revise el posible cometimiento de faltas del presidente Lenín Moreno, Carvajal comentó que no se puede sancionar a un militante y después convocar al Comité. Eso, señaló, atenta contra el normal procedimiento.
Si la decisión de remoción llegara a concretarse, esta aplicaría solamente para su cargo de presidente del movimiento, pero no implicaría su salida del mismo. Eso es potestad del Comité de Ética.
Rivadeneira recordó que son consideradas como faltas graves las “acciones políticas que beneficien objetivamente a personas o grupos opositores a la política de la Revolución Ciudadana”.
Así como también el no mantener un trato respetuoso y fraterno con los demás adherentes del movimiento y no velar por la unidad de País.
La decisión de la directiva se dio en momentos en que los funcionarios del Gobierno analizaban la política de diálogo nacional en el Palacio de Gobierno. Por la mañana la gestión de Moreno y su propuesta de consulta popular habían recibido un espaldarazo por parte de varias organizaciones.
El Distrito Centro Norte de Quito de AP informó que lo apoyará sin condiciones. Sus dirigentes exigieron respeto a la dignidad del Jefe de Estado y condenaron los ataques en redes sociales que han enfrentado varios integrantes de AP, como Elizabeth Cabezas, que incluso fue amenazada de muerte. El caso ya está en manos de la Fiscalía.
Otras 14 organizaciones políticas y sociales, como la Fenocín y la Confederación de Pueblos Indígenas de la Costa, también se pronunciaron a favor del Gobierno.
En contexto
Desde el 24 de mayo pasado, la pugna en el oficialismo ha ido recrudeciendo entre quienes defienden al anterior Régimen y al actual. Los frentes han tenido que adoptar posiciones frente a la consulta popular, la política de diálogo y la agenda legislativa.