Puentes peatonales son un peligro por las noches

Los delincuentes han hecho de los puentes peatonales el sitio perfecto para delinquir

Los delincuentes han hecho de los puentes peatonales el sitio perfecto para delinquir

Los delincuentes han hecho de los puentes peatonales el sitio perfecto para delinquir. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Los puentes peatonales ubicados en varias zonas de la ciudad, son subutilizados por las noches, por el peligro que representan para los transeúntes.

Al momento de cruzar solo quedan dos opciones: arriesgarse y correr para poder llegar al otro extremo de la vía y así evitar ser atropellado por los vehículos o subir al puente peatonal y atravesarlo a toda velocidad, por el temor a ser asaltado.

Según los transeúntes ninguna de las dos opciones es segura. "Cruzar por la calle es muy difícil porque los carros pasan a altas velocidades, pero cruzar por el puente es arriesgarte a que te roben", expresó Andrea Morales, quien vive en el sector de la Legarda y debe elegir qué hacer cada vez que llega en la noches a su hogar.

Los delincuentes han hecho de los puentes peatonales el sitio perfecto para delinquir, puesto que la víctima está acorralada y no puede generar ninguna reacción.

Carlos Chimborazo comenta que fue víctima de los ladrones en el puente ubicado en la av. Occidental y Mañosca. "Un día regresaba del trabajo, aproximadamente a las 18:00 y precisamente había cobrado mi quincena. Subí al puente, porque en ese sector es la única forma de cruzar y unos tipos que aparentemente eran amigos, me abrazaron y con un destornillador me amenazaron y me robaron todo mi salario y un celular", comentó.

Luego de ello Chimborazo prefiere no atravesar los puentes peatonales por las noches y si lo hace espera a que haya un grupo de gente que vaya a seguir el mismo camino para ir junto a ellos. "Esa es la única forma en que me puedo sentir un poco seguro, pero si veo que estoy solo, me arriesgo y me cruzo por debajo", expresó.

En el paso peatonal elevado, localizado en la av. América y Ramírez Dávalos, ocurre lo mismo. Varios estudiantes de la Universidad Central, que culminan sus clases alrededor de las 21:30, no usan el puente por temor a ser robados.

"Los puentes peatonales son de terror en la mañana y peor en la noche, uno debe pasar corriendo y rogando que no le pase nada. La Policía debería realizar controles en estos sitios para que la gente pueda ocuparlos sin temor", expresó Herminia Camacho.

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