Redacción NegociosAlgunos artículos del proyecto de Ley de Aguas causan preocupación a los representantes de diversos sectores productivos del país. A Bolívar Cevallos, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura, le inquieta el artículo 90 del proyecto, debido a que les da prioridad a ciertos sectores para el aprovechamiento productivo del recurso hídrico.“Lamentablemente la actividad agrícola, tanto para el consumo interno como para la exportación, se halla relegada en el orden para el uso del recurso”. El artículo 90 del texto señala que el turismo ecológico y cultural está en primer lugar, seguida por la generación de hidroelectricidad y energía hidrotérmica. En tercer puesto se encuentra la agroindustria, acuacultura y la producción agropecuaria.Los agricultores creen que es necesario que su actividad no se la catalogue estrictamente como productiva sino destinada a sostener la soberanía alimentaria.Ello permitirá, que en el caso de establecerse tasas por el uso del agua, paguen una tarifa cual si fuere servicio público y no otras tasas que se establece en el artículo 170 por el aprovechamiento de agua para el sector productivo.Al sector industrial también le inquieta la normativa para el aprovechamiento productivo del recurso hídrico. Genera temor el artículo 97, donde se establece quién podrá embotellar agua. El texto establece que “el aprovechamiento del agua para su comercialización será realizado por empresas públicas, comunitarias, mixtas o de la economía popular y solidaria”.El industrial Carlos Ribadeneira manifestó que esto es grave porque no se sabe qué pasará con las embotelladoras que no están dentro de la categorización que se establece en el texto.En cuanto al uso industrial del agua aseguró estar de acuerdo con que se establezca una regulación pero que hay que establecer claramente cómo se van a realizar los controles de permisos.
Sector atuneroOposición a más tasasAl sector atunero de Manta le inquieta que se quiera establecer tarifas por el aprovechamiento productivo del recurso hídrico. Berny Bhues, armador pesquero, manifestó que lo único que les falta es que “pongan un impuesto al aire que se respira”.Él cree que es importante que se revisen ciertos artículos dentro del proyecto de Ley, por lo que calificó de positiva la decisión del presidente de la Legislatura, Fernando Cordero, para ampliar la discusión del texto.Explicó que los pescadores se van a mantener atentos ante cualquier reforma que se produzca en los quince días de plazo que tienen los asambleístas para analizar el articulado. Fuentes cercanas a la Cámara de Procesamiento de Atún, manifestaron que hace cuatro meses se reunieron con autoridades del Ministerio Coordinador de la Producción, para plantearles la necesidad de que la Asamblea revise ciertos artículos, pero que no hubo resultados concretos.
Sector camaroneroA la espera de reformas
Los camaroneros esperan que la Comisión de Soberanía Alimentaria cumpla con el ofrecimiento de reformas el artículo 103 del proyecto de Ley.El párrafo establece que no se otorgarán autorizaciones de aprovechamiento de agua para la actividad de la cría y cultivo de especies bioacuáticas que se asienten en zonas de playa y bahía y manglares.César Monge, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, manifestó que confía en que se tome la decisión, ya que de no revisarse el artículo se afectará a cerca de 3 500 personas que se dedican a la producción de camarón en el país.Expresó que también se debe analizar el tema referente a las tasas y tarifas por el aprovechamiento de agua para los sectores productivos.“Los artículo 165 y 170 pretenden, en nuestro caso, poner impuestos por el uso del agua de mar. Eso causará un grave impacto a nuestro sector”.
Sector florícolaUna mayor discusión
El presidente de Expoflores, Ignacio Pérez, coincide con la posición de la Cámara Nacional de Agricultura (CNA), sobre la prioridad que se le da a ciertos sectores para aprovechar el agua para cuestiones productivas. El floricultor manifestó que la CNA solicitó una reunión con legisladores para exponerles sus planteamientos. “Aún no nos han dado fecha, pero espero que se produzca antes de que se terminen los 15 días de plazo que se dio para la discusión del proyecto”.Aseguró que el sector agrícola está unido y que cualquier resolución se tomará en grupo.Esto lo confirmó el presidente de la CNA, Bolívar Cevallos, quien señaló que se está considerando realizar un foro para discutir el articulado del proyecto. “Uno de los temas que debe establecerse en el proyecto de Ley es que cuando se transfiere el dominio de una propiedad debe haber la posibilidad de seguir utilizando el agua para regar plantas. Eso es fundamental”.
Sector mineroPeligros para la explotación
El presidente de la Cámara de la Minería de Azuay, Patricio Vargas, asegura que si se da paso a las exigencias de los grupos de ecologistas o de los indígenas, la actividad minera sería “imposible de realizarse en la mayor parte del territorio nacional”.Vargas explica que si la nueva norma se aprueba con esos criterios, solo se podría extraer en espacios desérticos. La pretensión de que no se pueda realizar actividad minera en fuentes de agua es lo que preocupa a este sector. “El proceso de socialización no sirvió para ayudar a la minería. Parecería que quieren extinguir la actividad”. Para el empresario minero, Hólger Parra, una solución es el reciclaje del líquido que se usa en el proceso extractivo. En el mercado existe la tecnología adecuada que permite al minero realizar este proceso. Además, asegura que la restricción al uso de ciertas cantidades de agua no puede estar presente en la normativa que se apruebe.
Industria embotelladoraTemor por un precio únicoPara Andrés Nájera, de la Asociación de Productores Industriales de Agua, una de las partes del proyecto de Ley que más le preocupa es aquel que establece que el envasamiento solo sea en plástico de reciclaje o en cualquier tipo de materiales retornables.Según Nájera, el problema es que en Ecuador aún no hay plástica reciclable. Además, afirmó que para la retornabilidad habrá que utilizar envases de vidrio y eso implica riesgo sobre en todo los espectáculos públicos.Otro temor es que se decida fijar un solo precio del agua para todo el territorio. “Pero por el costo que implica el traslado de una región a otra, en especial considerando el peso del agua y el envase, debiera considerarse un precio diferenciado”.Preocupa además que actualmente solo 35 embotelladoras tienen una concesión para el uso productivo del agua en el país, pese a que el Servicio de Rentas Internas (SRI) registra alrededor de 350 a nivel nacional.
Sector bananeroAlerta a 8 000 productores
Para Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), el mayor temor es la tarifa que se fije para el uso del agua para la producción. “Mi sector no será el único perjudicado; los arroceros, cacaoteros y los otros cultivos que requieren del agua también”.Explicó que esto les restará competitividad frente a otros países que no tienen que pagar ninguna tasa para usar el recurso y que tienen mayores beneficios en comercio exterior.Aseguró que 8 000 productores a nivel nacional resultarían totalmente afectados, pues con menos agua se reduciría la producción. “Y no solo ellos, porque alrededor del banano existe una cadena productiva: están cartoneras, fábricas de plástico, transportistas, navieras, etc.