Entrevista a Margarita Carranco, secretaria metropolitana de inclusión social.
Durante ocho años y medio, en la administración de Paco Moncayo fue concejala y vicealcaldesa de la capital. También se desempeñó como su suplente en la Asamblea. La etapa de legislar pasó y hoy tiene la posibilidad de ejecutar las políticas que diseñó.
La hoy Secretaria Metropolitana de Inclusión Social asegura tener el apoyo del alcalde Mauricio Rodas para avanzar en un sueño: declarar a Quito ciudad incluyente en unos tres años.
En un estudio, Antanas Mockus, exalcalde de Bogotá, señaló que en Quito prima la intolerancia a lo diverso. ¿Es posible una ciudad incluyente?
Es posible. No vamos a resolver problemas que existen desde hace años atrás. Tampoco inauguro la inclusión en la capital, todos hemos hecho desde la sociedad civil y el Gobierno, reconozco la creación de los juzgados especializados, la campaña contra el machismo. Pero avanzaremos.
No solo es salud digna para todos sino que los Glbti tengan protocolos de atención; sanciones para racismo en lugares públicos… Buscamos instaurar políticas que se deben cumplir en todo el Distrito.
¿Cuál es su propuesta?
Vamos a crear una cultura de inclusión. Y desnaturalizar ciertas prácticas: machismo, homofobia, adultocentrismo, xenofobia, racismo… Son ismos y fobias que afectan a la convivencia ciudadana.
¿Cómo lo harán?
Con campañas de sensibilización, es incómodo observar que haya quienes se burlen de los gays, por ejemplo. Queremos que la gente pida respeto a quien lo haga. Ahora es tan natural que hasta hay quienes se ríen de ellos. Haremos procesos de formación en los centros educativos, en los centros de desarrollo comunitario. En septiembre tendremos un gran festival para los jóvenes.
En la presentación de la agenda de mujeres,Ud. dijo que el proyecto emblemático de Quito ya no era el Trole ni el Metro, sino lo social. ¿Qué implica eso?
A Mauricio Rodas lo conocí hace unos seis meses en la creación de agendas de género de los candidatos. Me buscó y algo que me atrajo es que me aseguró que su proyecto emblemático no es físico, es social. La Secretaría de Inclusión se creó en la época de Moncayo, era estratégica. Decayó con (Augusto) Barrera. El presupuesto ahora es de USD 2 millones. Al menos se duplicará en el 2015.
¿En qué trabaja ahora?
Desde que llegué a la Secretaría he tenido unas 7 reuniones con jóvenes (habrá un gran evento en septiembre), trabajadoras sexuales, Glbti… La misión es crear el Concejo de Protección de Derechos, como ordena el Código de Ordenamiento Territorial. Espero que en enero ya estará caminando porque primero hay que hacer una Ordenanza.
¿Qué le ha pedido el alcalde Mauricio Rodas?
Me pidió que abriera todos los espacios para la participación ciudadana, también de las ONG y que permitiera que la empresa privada actúe con sus programas de responsabilidad social. La Cámara de Comercio de Quito quiere ayudarnos a formar empresarias y les he dicho que nos interesa enfocarnos en trabajadoras sexuales, recién graduadas…
¿Qué pasará con los centros de equidad y justicia municipales, ahora que existen los juzgados especializados en la familia?
Demandamos el traspaso de los centros de equidad y justicia y juntas de protección porque tiene que ver con inclusión social. Antes tenían la función de coordinar con instancias nacionales como Fiscalía y Ministerio de Gobierno, ahora su función es prevención, protección y acompañamiento a víctimas de violencia y agresores.
Trayectoria: Es educadora y terapista de rakiram desde hace un año. Es parte del movimiento de mujeres. Fue concejala y vicealcaldesa. Creó la Comisión de Género.