Redacción Tulcán
Con carteles de rechazo, por una supuesta persecución política, llegaron 10 empleados que el pasado viernes fueron notificados de su despido en el Municipio de Tulcán.
Los ex trabajadores intentaron ingresar al palacio municipal, pero fueron impedidos por la Policía, que llegó desde las 07:30. Así también, los 58 trabajadores que aún no son notificados, pero que aparecen en la lista de quienes dejarán sus funciones, llegaron a trabajar.
“Es una persecución por haber apoyado en la campaña del ex alcalde Pedro Velasco”. Hay madres solteras, mujeres embarazadas, pero nada les importa”, dijo Narcisa Enríquez, ex trabajadora.
Los ex empleados llegaron acompañados del abogado Armando Rosero, quien explicó que el alcalde Julio Robles no tiene potestad para declarar la nulidad de un contrato. “Para eso está la Procuraduría y el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo”.
Incluso, pidió dialogar con Robles, pero le comunicaron que el Alcalde estaba en Cuenca y que retornaba a las 17:00 de ayer.
El Burgomaestre, en una entrevista anterior, dijo que los 68 nombramientos fueron de última hora y por eso se los destituyó. Según él, las vacantes serán llenadas con quienes participen en un concurso de merecimientos.
“A ninguno de los 10 trabajadores cesados en funciones se les tomó una evaluación para justificar su salida. Esta es una estalación política”, decía Enríquez.
De su parte, Javier Cadena, vicealcalde, manifestó que los trabajadores están en todo su derecho de reclamar. Dijo que se sugerirá, en la sesión de Concejo, que se haga una auditoría y se analice cada caso. Según el abogado de los ex empleados, se pedirá una reconsideración y si no son escuchados irán hasta la Prefectura para presentar la queja.
Pasadas las 11:00, los ex empleados se retiraron, pero anticiparon que hoy retomarían la protesta. Que lo harán hasta que se les restituya en sus cargos.